La variación anual del PIB en el tercer trimestre de 2015 es del 3,4%. Esta tasa es tres décimas superior a la registrada en el trimestre anterior del 3,1%. Las cifras adelantadas por el INE coinciden con la estimación adelantada por el Banco de España. El supervisor destacó que el avance de la economía española […]
Dirigentes Digital
| 30 oct 2015
La variación anual del PIB en el tercer trimestre de 2015 es del 3,4%. Esta tasa es tres décimas superior a la registrada en el trimestre anterior del 3,1%. Las cifras adelantadas por el INE coinciden con la estimación adelantada por el Banco de España.
El supervisor destacó que el avance de la economía española se apoya en la fortaleza de la demanda interna privada, mientras que la demanda exterior neta mantendría una contribución al producto negativa.
Los economistas del banco mantienen sus previsiones de crecimiento del 3,1% y del 2,7 % en 2015 y 2016, respectivamente; pero reconocen que "el grado de incertidumbre en torno a estas proyecciones se ha ampliado y los riesgos de desviación a la baja se han acentuado, debido al deterioro de las perspectivas de crecimiento mundial".
Los efectos de la desaceleración de China está poniendo el freno a la economía mundial y a la actividad comercial. La economía española sufrirá un debilitamiento de los mercados de exportación, advierte el Banco de España, pero indican que se verá compensado por el nivel más reducido de los precios del petróleo y de las materias primas, la prolongación de la mejoría de las condiciones de financiación y las nuevas medidas de política fiscal que incorpora el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016.
Según los datos disponibles del tercer trimestre, la demanda interna privada mantuvo un tono expansivo, si bien los indicadores disponibles apuntan a una leve pérdida de vigor de los distintos componentes del gasto, señalan los expertos. Por su parte, la expansión del gasto de los hogares (tanto en consumo como en inversión residencial) se apoyó en el dinamismo de la renta disponible y en la progresiva mejora de los condicionantes financieros, remarcan.
Si se confirma el dato el próximo 26 de noviembre, se rompe una racha de subidas trimestrales cada vez mayores, o al menos iguales, que se inició en el tercer trimestre de 2013, cuando el PIB español volvió al crecimiento.