Prueba de ello son los datos que registra Latinoamérica. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de su informe regional de desarrollo humano para América Latina 2013-2014 (el último publicado), señala que la región tiene que hacer frente a algunos desafíos persistentes: "en su conjunto la región sufre la pesada carga […]
Dirigentes Digital
| 02 mar 2015
Prueba de ello son los datos que registra Latinoamérica. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de su informe regional de desarrollo humano para América Latina 2013-2014 (el último publicado), señala que la región tiene que hacer frente a algunos desafíos persistentes: "en su conjunto la región sufre la pesada carga de la violencia, con más de 100.000 homicidios registrados por año".
Además, el PNUD afirma que "la mayoría de los países de la región tienen tasas de homicidio con niveles de epidemia, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud, con tasas mucho más altas que en otras regiones. Los costes humanos y sociales de esta violencia son demasiado altos.
Por otra parte, la violencia también afecta al potencial económico de la región. Según el PNUD, "sin el exceso de muertes por homicidios el Producto Interno Bruto (PIB) de la región hubiese sido superior en un 0,5%, lo que equivaldría a una ganancia potencial de más de 24.000 millones de dólares en el 2009".
Además, América Latina perdió 331 millones de años de vida en el año 2009 considerando la pérdida en la expectativa de vida, el tamaño de la población regional y teniendo en cuenta las tasas de homicidio para 15 países, señala el IDH.
En colaboración con el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), el PNUD estableció que Honduras, Paraguay, Chile, Uruguay y Costa Rica son los países de la región que más acusan este problema.
En el caso de Honduras, el país experimenta los más costes más altos por la violencia ya que en 2010 llegó a suponer el 10,54% de su PIB, equivalente a 1.669 millones de dólares.
‘Epidemia’ de asesinatos
El Programa de Naciones Unidas afirma que entre 2000 y 2010 se llegaron a registrar un millón de asesinatos. Esto significa que la tasa de asesinatos es de 10 por cada 100,000 habitantes, un nivel considerado epidémico.
El informe señala, además, que en todos los países analizados, la percepción de seguridad se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años, convirtiéndose en el delito que más afecta a los latinoamericanos.
México, ‘prueba de fuego’
El Observatorio de México señalaba que el país pierde entre el 8 y el 15% del PIB por los costes asociados al miedo y a la inseguridad. El Observatorio apuntaba hace un años que parte de esa pérdida también está ligada a las inversiones que no se realizan, las decisiones de gasto que no se llevan a cabo así como los bienes y productos que no se venden por temas de inseguridad.
De momento, el país no corrige la tendencia y suma la lacra de la corrupción al lastre de su PIB. El estudio ‘Semáforo Económico Nacional 2014’ , elaborado por el observatorio económico ‘México ¿Cómo vamos?’, la corrupción supuso el 15% de la inversión pública, casi 6 millones de dólares.