A pesar de que el dominio de técnicas y conocimientos especializados ayuden a conseguir los objetivos fijados, ya sean ventas, premios o expansión de negocio, no se logra el éxito sin tener en cuenta la personalidad de cada uno. Y es a partir de la autoestima como se puede llegar a conseguir unos buenos resultados. […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2014
A pesar de que el dominio de técnicas y conocimientos especializados ayuden a conseguir los objetivos fijados, ya sean ventas, premios o expansión de negocio, no se logra el éxito sin tener en cuenta la personalidad de cada uno. Y es a partir de la autoestima como se puede llegar a conseguir unos buenos resultados.
Así lo afirma Mikah de Waart, experto en motivación laboral y personal, quien argumenta que lo más importante es dedicar todo el esfuerzo en mejorar la personalidad y analizar los puntos fuertes de uno mismo, y no tanto perfeccionar las habilidades de marketing o ventas, que ya habrán sido trabajadas previamente. "Al final, lo que perciben tus clientes, tu personalidad, es lo que verdaderamente hace que decidan trabajar contigo o no", comenta Mikah. La mayoría de personas restan importancia a lo que piensan de ellas mismas y las opiniones que se tienen al respecto ni siquiera son propias, sino que están arraigadas a la infancia o a la juventud.
Pero, ¿cómo la falta de autoestima puede llegar a influir en los negocios? El experto apunta que el éxito reside en gran medida en el autoconocimiento y la autoestima, es decir, en la imagen y la opinión de uno mismo. Los resultados de cualquier acción suelen ser consecuencia del estado anímico de cada uno. Por ejemplo, pensar que nos van a rechazar en una venta, compararnos con otros, carecer de asertividad y no actuar o necesitar constantemente la atención de los demás son algunas de las conductas más comunes que suelen adoptarse y que afectan en el día a día del negocio.
En este sentido, Mikah de Waart recomienda ser conscientes de las ventajas que nos aportaría dejar atrás dichos comportamientos y del precio que se está pagando por no actuar de manera adecuada.