Mucho han cambiado las cosas desde principios de año, cuando el consenso del mercado tenía claro que esta, la de junio, sería la reunión clave de la Fed en términos de política monetaria. Todo apuntaba hace meses a que Janet Yellen anunciaría la primera subida de tipos desde 2006 hoy mismo. Pero la desaceleración económica […]
Dirigentes Digital
| 17 jun 2015
Mucho han cambiado las cosas desde principios de año, cuando el consenso del mercado tenía claro que esta, la de junio, sería la reunión clave de la Fed en términos de política monetaria. Todo apuntaba hace meses a que Janet Yellen anunciaría la primera subida de tipos desde 2006 hoy mismo. Pero la desaceleración económica en el primer trimestre y el impacto de la fortaleza del dólar en los resultados empresariales han retrasado la decisión hasta, al menos, después del verano.
De 66 economistas encuestados por Bloomberg, el 72% espera que sea septiembre el mes en el que se suban los tipos. Sin embargo, el mercado apuesta por diciembre. El 67% de los operadores de futuros creen que será en el último mes del año.
Durante su comparecencia ante la prensa, Yellen quiso lanzar un mensaje al mercado, ante el nerviosismo por desconocer el momento del primer movimiento al alza en la política monetaria. Ha dejado entrever que podría haber hasta dos subidas de tipos a lo largo de 2015, pero también ha dejado claro que la decisión dependerá de los objetivos del organismo en materia laboral y de inflación, y que se tomará "reunión a reunión". A su juicio, "la importancia de la primera subida no debería exagerarse", confirmando que a pesar de ella, los tipos se mantendrán "muy acomodaticios" durante bastante tiempo.
En el comunicado previo a la rueda de prensa de Yellen, la Fed explica que "la actividad económica se ha ido expandiendo moderadamente", tras un primer trimestre sin cambios, con indicadores del mercado laboral avanzando hacia niveles" próximos a los tomados como referencia por el Comité de Política Monetaria en su doble mandato: la inflación y ese mercado laboral. Precisamente, el organismo prevé que la inflación se mantendrá baja en el corto plazo, pero advierte que se elevará gradualmente hasta el objetivo del 2% ante la mejora del mercado laboral y los efectos transitorios de la caída en los precios de las materias primas.
Por su parte, esperan que la tasa de paro se sitúe entre el 5,2% y el 5,3% en el cuarto trimestre de 2015 antes de caer entre el 4,9% y el 5,1% a finales de 2016. Pese a esperar ese repunte moderado de la economía, la entidad emisora ha rebajado las previsiones de crecimiento de EEUU para este año debido al frenazo de la actividad en el primer trimestre. Ahora espera que el PIB crezca entre el 1,8% y el 2%, frente al 2,3% y el 2,7% estimado en marzo. Para 2016, las proyecciones apuntan a un crecimiento anual de entre el 2,3% y el 2,7%, sin apenas cambios con el 2,4% – 2,7% previsto en marzo.
La opinión de los expertos
La mayor parte de los analistas considera que, a pesar de la débil inflación, la economía de Estados Unidos recuperará momentum (impulso) en el segundo trimestre y crecerá un 2,5%, para alcanzar el 3% en el tercero. Dos tercios de los economistas consultados por Reuters se ha mostrado "seguro" de que la actividad ha vuelto al camino de la fortaleza y la sostenibilidad.
Al mismo tiempo, aguardan un repunte de la inflación hasta el 1% a finales del año, llegando al 2,1% en los tres primeros trimestres de 2016. Todo esto, les lleva a "situar" la primera subida de tipos de interés en septiembre (sólo dos de los 70 expertos consultados cree que será en junio). Aún así, reconocen que la fortaleza del dólar (sube un 18% desde el verano pasado) supone un riesgo para la normalización de la política monetaria, aunque las opiniones están muy compensadas: 30 cree que no será impedimento y 24 que sí.
De momento, parece que los gestores están poniendo a punto sus carteras para lo que pueda suceder a la vuelta del verano: "Los elevados niveles de efectivo muestran que la precaución está en el aire, con apenas 65 días de negociación frente a nosotros hasta el momento en el que se espera que la Fed suba los tipos", explica Michael Hartnett, estratega jefe de inversión de Bank of America Merrill Lynch Global Research.
En este sentido, Renta 4 señala que se mantendrán atentos "a nuevas indicaciones acerca del comienzo de la subida de tipos después de que el FMI y el Banco Mundial hayan pedido cierto retraso a la hora de normalizar la política monetaria (hasta 2016). Consideramos que esta subida de tipos será totalmente data-dependiente, y con los datos disponibles hasta el momento los repuntes podrían iniciarse entre septiembre y octubre de este año".