Si en 1997 el número de zapatillas deportivas que se vendían eran unas 430.000, en 2009 esa cifra ya alcanzaba el millón. Pero lo sorprendente es que en 2013, la cifra llegó a duplicarse. ¿La razón? La fiebre por el running. Adidas ha sido una de las compañías que más ha aprovechado el tirón en […]
Dirigentes Digital
| 06 nov 2014
Si en 1997 el número de zapatillas deportivas que se vendían eran unas 430.000, en 2009 esa cifra ya alcanzaba el millón. Pero lo sorprendente es que en 2013, la cifra llegó a duplicarse. ¿La razón? La fiebre por el running. Adidas ha sido una de las compañías que más ha aprovechado el tirón en sus resultados. La firma deportiva ha superado las expectativas del mercado durante el tercer trimestre del año gracias a las ventas de sus zapatillas para esta disciplina.
Pero las marcas que vencen zapatillas no son las únicas que notan el empuje de esta moda. La consultora NDP Group estima que la industria genera, sólo en nuestro país, 300 millones de euros al año. Dentro de ese volumen de negocio se incluyen no sólo las zapatillas, si no también la ropa, los eventos populares o cualquier empresa que esté relacionada con correr.
A la caza del runner
Los maratones y otras carreras populares también han notado la fiebre por el running. El maratón de Nueva York, una de las carreras más conocidas a nivel internacional, ha visto cómo entre 2008 y 2013, el número de participantes aumentaba un 27%. Estas carreras también son un negocio para la ciudad que las organiza. En el caso de Nueva York, se estima que recibe 340 millones de dólares de forma directa gracias a los más de 50.000 corredores que participan. Y es que el paquete para correr la maratón (en el que se incluye vuelo, hotel y dorsal) puede llegar a costar 3.000 euros por persona.
Las marcas lo saben y, por eso, ING Direct se han convertido en los principales patrocinadores del maratón de Nueva York. En el caso del maratón de Chicago, es Nike la que aparece en los dorsales. Además, también patrocina la San Silvestre vallecana (Madrid) y la Cursa Bombers de Barcelona. Y es que las carreras en España cada vez tienen más aficionados (que gastan más dinero). En Barcelona, los participantes rondan los 20.000,mientas que en Madrid, la cifra está en los 12.000 corredores.
Además, con motivo de esta prueba, el año pasado visitaron Madrid cerca e 27.000 personas, entre corredores y acompañantes, con un impacto económico de 14,7 millones de euros. De ellos, el 44% fueron extranjeros con una media de estancia superior a los cinco días.
En 2013, un aficionado español a esta disciplina se gastaba 562 euros para disputar una gran maratón. La inscripción a cualquier maratón en nuestro país ronda los 40 euros. En el caso de las carreras populares, el precio es de 20 euros.
Un deportista español invierte una media de 700 euros al año en viajes, estancias y zapatillas, De ese total, un 40% está relacionado con el running, según InterSport. Y es que ahora no basta con calzarse unas deportivas y lanzarse a la calle a correr. Ahora, la práctica está mucho más profesionalizada e incluye ropa confeccionada con los mejores tejidos, camisetas térmicas, cronómetros, cortavientos, GPS, etc.
Ahora sólo falta comprobar si el running es una moda pasajera o un negocio en alza.