La votación, celebrada el pasado julio, aprobó con los votos mayoritarios de Junts Pel Sí y la CUP el calendario que culminaría en un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña en 2017, condición impuesta por la CUP para seguir apoyando el gobierno del convergente Carles Puigdemont. El Tribunal Constitucional, que había anulado la votación […]
Dirigentes Digital
| 19 oct 2016
La votación, celebrada el pasado julio, aprobó con los votos mayoritarios de Junts Pel Sí y la CUP el calendario que culminaría en un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña en 2017, condición impuesta por la CUP para seguir apoyando el gobierno del convergente Carles Puigdemont. El Tribunal Constitucional, que había anulado la votación horas antes de que se produjera, dejó en manos de la Fiscalía la decisión de actuar por la vía penal contra Forcadell por no haber acatado la resolución del tribunal y haber permitido que se produjera. “Los actos desarrollados por la presidenta del Parlament para poner en práctica el designio secesionista (…) son ajenos al normal desempeño de su función representativa y, en consecuencia, susceptibles de persecución penal”, dijo la Fiscalía de Cataluña en el escrito de su querella, informa Reuters. “(Los) actos que se han ejecutado tras la publicación de la sentencia del TC constituyen por lo tanto actos expresos de desobediencia a su autoridad”, añadió la Fiscalía en el escrito. Este nuevo frente judicial se suma a los numerosos enfrentamientos en los tribunales de las instituciones españolas y catalanas, en medio de un clima de tensión ante las demandas independentistas de un sector de la sociedad catalana y la falta de diálogo entre el gobierno central y el regional.