La fortaleza del euro probablemente ha sido un factor clave en el bajo rendimiento del mercado de renta variable europeo en los últimos tres meses. Tal y como explica Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion, en el corto plazo “podría causar algunas revisiones de las previsiones de beneficios corporativos, pero hay que tener […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2017
La fortaleza del euro probablemente ha sido un factor clave en el bajo rendimiento del mercado de renta variable europeo en los últimos tres meses. Tal y como explica Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion, en el corto plazo “podría causar algunas revisiones de las previsiones de beneficios corporativos, pero hay que tener en cuenta que las empresas están cubriendo parte de su exposición y que muchas empresas están más expuestas a la economía nacional”. Según el experto, el euro está fuerte por dos razones: La mejora de la situación económica de la zona euro es lo suficientemente clara como para eliminar la probabilidad de una política monetaria acomodaticia permanente. La zona del euro se está recuperando: el crecimiento supera el 2%, la tasa de desempleo se acerca a los mínimos del ciclo y la inflación podría comenzar a fortalecerse. Así que, está claro que la retirada de estímulos es el camino a seguir, pero como Mario Draghi subrayó ya en Sintra, la cautela debe primar, por lo que dicha retirada será muy gradual. Por otro lado, el dólar había descontado la esperanza de un importante estímulo presupuestario por parte de la administración Trump, cuya probabilidad ha disminuido durante el verano. A largo plazo, pensamos que el euro se mantendrá fuerte en los próximos años, pero a corto plazo sería prudente con los movimientos. A pesar de que el BCE va a cambiar su política -algo que ahora es un hecho ampliamente reconocido-, por el contrario, el mercado se muestra muy escéptico con las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal en los próximos dos años. Pensamos que la Fed se apegará a su visión de alrededor de tres subidas por año. Como consecuencia, el dólar podría recuperarse. La reunión del BCE del 26 de octubre es vista por muchos como el encuentro en el que Mario Draghi anunciará que las compras de deuda se reducirán gradualmente a partir de enero de 2018. Pero hay señales de que el BCE podría esperar hasta diciembre para finalizar su estrategia y ajustar los tiempos y la forma del proceso de normalización. La cuestión de los límites operativos de las compras del BCE también desempeñará un papel clave.