La jornada de huelga general convocada en Cataluña por el sindicato Intersindical-CSC y respaldada por otras centrales minoritarias está teniendo especial incidencia en las comunicaciones por carretera, trenes de cercanías y de alta velocidad. Hay al menos 40 carreteras cortadas desde las 6 de la mañana, como la B-20 a la altura de Badalona, la AP-7, en […]
Dirigentes Digital
| 08 nov 2017
La jornada de huelga general convocada en Cataluña por el sindicato Intersindical-CSC y respaldada por otras centrales minoritarias está teniendo especial incidencia en las comunicaciones por carretera, trenes de cercanías y de alta velocidad. Hay al menos 40 carreteras cortadas desde las 6 de la mañana, como la B-20 a la altura de Badalona, la AP-7, en Vilafant y Santa Perpetua de Mogoda, la B-23 en Sant Joan Despí, en la N-340 en Molins de Rei, en la N-II a la altura de Vilassar de Mar y en la Gran Via en Bellvitge, a la entrada de Barcelona. A estos cortes se han sumado la A-2 en diversos puntos como Abrera, Òdena o Sant Joan Despí; la B-20 en Santa Coloma de Gramenet; la B-23 en Sant Just Desvern; la C-16 a la altura de Sallent; y la C-25 en Vic. También ha habido cortes en la C-60 en el túnel de Parpers en dirección a Granollers, en la N-340 y en la N-II. Además, al menos otras 25 carreteras presentan largas colas y retenciones. En Barcelona, los manifestantes han cortado además puntos de la Ronda Litoral y la Ronda de Dalt y la plaza de Cerdà. El Servei Català de Trànsit recomienda intentar evitar en la medida de lo posible el uso de coche o buscar vías alternativas ante las retenciones que se prevén a lo largo de la jornada. En Girona, un grupo de huelguistas ha entrado a la estación de AVE con la intención de cortar la vía pese a la oposición de un cordón policial. Finalmente, el grupo ha conseguido bloquear la llegada y salida de trenes con dirección a Madrid y Lyon. En Rodalies, todas las líneas han sido cortadas total o parcialmente, salvo la R-2 y la R-8, y, aunque el servicio se ha reestablecido a mediodía, acumulan retrasos en su servicio. Además, se han producido concentraciones multitudinarias en Barcelona en la plaza de Sant Jaume y en otros puntos de Cataluña ante las delegaciones territoriales de la Generalitat para pedir la liberación de los consellers cesados que se encuentran en prisión y el fin de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Mientras, los servicios mínimos están manteniendo un servicio cercano al habitual en el Metro de la capital catalana y en los autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona. También hay servicios mínimos en los servicios sociales, educación y sanidad, mientras que el aeropuerto de El Prat y la industria funcionan con normalidad. El paro ha sido convocado por CSC y respaldado por los sindicatos USTEC, el mayoritario entre los profesores catalanes, y CGT, para reclamar la puesta en libertad de los ex consellers del Gobierno catalán y de los líderes de las entidades soberanistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, encarcelados todos ellos bajo la acusación de rebelión y sedición. Las dos organizaciones sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, se han desmarcado de la convocatoria de huelga general, pero celebrarán a lo largo del día varias movilizaciones para denunciar “las políticas autoritarias” del Gobierno central, al que consideran “responsable de un conflicto político y, ahora, impropiamente jurídico”. La huelga ha recibido además el apoyo de las entidades soberanistas ANC y de Òmnium Cultural, que también llamaron a seguir el “paro de país” que coincidió con otra huelga general el pasado 3 de octubre para denunciar la violencia policial contra la celebración del referéndum anulado por el Tribunal Constitucional. Ayer, la sala social del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya resolvió que la huelga general convocada para este miércoles no debía ser suspendida al tratarse de un derecho constitucional básico. La patronal Foment del Treball había pedido ilegalizar la huelga por estar fundada en “motivos políticos”.