Nadie lo pone en duda. El ahorro voluntario a largo plazo está cobrando una importancia cada vez mayor ante unas tendencias demográficas que apuntan a un envejecimiento mayor de la población y a una mayor esperanza de vida. Aún así, los ahorradores españoles no acaban de concienciarse de este escenario, y el ahorro destinado a […]
Dirigentes Digital
| 18 dic 2014
Nadie lo pone en duda. El ahorro voluntario a largo plazo está cobrando una importancia cada vez mayor ante unas tendencias demográficas que apuntan a un envejecimiento mayor de la población y a una mayor esperanza de vida. Aún así, los ahorradores españoles no acaban de concienciarse de este escenario, y el ahorro destinado a las pensiones privadas es aún muy modesto. Según los datos de la OCDE en su última edición del informe "Pension at a glance" correspondiente al año pasado, el ahorro de los españoles en fondos de pensiones privados supone solo el 8,4% del PIB.
En un reciente informe sobre el sector, el servicio de estudios de BBVA la razón de esta modesta cifra es, entre otras, que la pensión pública cubre una gran parte de las necesidades de los jubilados, el 71% de su último salario, frente al 49% de media en la Unión Europea. La aplicación de las reformas al sistema de pensiones implicaría una reducción importante de dicha tasa hasta el 59% en 2030, y alcanzar el 56% en 2060.
Los expertos recuerdan así la necesidad del ahorro a largo plazo para los españoles, recordando que según las proyecciones del INE, en 2052 "por cada 10 personas en edad de trabajar habría en España más de 7 adultos mayores". La Comisión Europea pretende que las reformas en los sistemas de pensiones públicos europeos acaben por reducir la tasa de sustitución hasta el 40% en 2060. Una disminución que, a juicio de los expertos, "supondrá para las generaciones futuras de jubilados un deterioro importante en la suficiencia de las pensiones percibidas".
De ahí la importancia de establecer mecanismos de estimular las opciones privadas que complementen las pensiones públicas. Desde BBVA Research explican que el envejecimiento de la población proyectado por el INE se verá acelerado por el descenso de la natalidad y los saldos migratorios negativos, por lo que los mayores crecimientos de población se concentrarían en las edades avanzadas. "Concretamente, en 2052 el grupo de edad de mayores de 64 años se incrementaría en 7,2 millones de personas (89%), representando el 37% de la población total de España".
En este sentido, las cifras de ahorro de cara a la jubilación parecen escasas. Solo el 27% de las familias españolas cuenta con un plan de pensión voluntario. Según el servicio de estudios del banco, la principal razón para optar por ellos es la seguridad futura (44%), pero también la fiscalidad (27%) y el ahorro (11%). "En la distribución del ahorro financiero de las familias españolas, los seguros representan un 9,4% del total, mientras que los Fondos de Pensiones ocupan el 5,5% del ahorro".
Los principales productos de ahorro-previsión son los seguros de rentas y capitales diferidos, los seguros unit-linked, los Planes Individual de Ahorro Sistemático (PIAS) y Planes de Previsión Asegurados (PPA).
Para impulsar este topo de ahorro en el país, los expertos coinciden en la necesidad de más incentivos fiscales en la próxima reforma del Gobierno. Pero no solo para que sean aprovechados por los inversores. "Los beneficios fiscales al ahorro voluntario deben ser aprovechado para ofrecer productos competitivos", explican los expertos en clara alusión a las gestoras.