Como un gran defensor de un enfoque "defensivo" de la subida de tipos de la Reserva Federal, no se sorprenda al saber que creemos que el banco central de Estados Unidos (a pesar de toda su retórica agresiva) no tiene ninguna prisa para subir las tasas de interés este año. De hecho, creemos que es […]
Dirigentes Digital
| 13 may 2016
Como un gran defensor de un enfoque "defensivo" de la subida de tipos de la Reserva Federal, no se sorprenda al saber que creemos que el banco central de Estados Unidos (a pesar de toda su retórica agresiva) no tiene ninguna prisa para subir las tasas de interés este año. De hecho, creemos que es más probable que estemos escuchando cascabeles antes de que veamos ninguna subida de tipos adicional en Estados Unidos.
Esta es una carrera cuesta abajo del resto de las reuniones del FOMC que veremos este año, y los riesgos de eventos que probablemente podría forzar a la Reserva Federal a mantener su dedo lejos del gatillo.
15 de Junio (conferencia de prensa) – Se descuenta una probabilidad del 8%
El decepcionante dato de nóminas no agrícolas en Estadis Unidos que conocimos la semana pasada ha sido el último clavo en el ataúd de quienes aspiraban a un repunte de los tipos en junio, aunque pensamos que con la importante (al menos en el corto plazo) noticia bomba sobre la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea a la vuelta de la esquina (referéndum marcado para el 23 de junio) un alza de tasas siempre parece una posibilidad muy remota. Pero no podemos olvidarnos de la situación política en España. El Rey Felipe VI ha pedido de nuevo elecciones, que se celebrarán el 26 de junio, y aunque no hay una presión inminente sobre la periferia de la zona euro en general, la incertidumbre política se esconde debajo de la superficie con Cataluña, aparentemente colocada en un puesto de observación para expresar su petición de independencia ante la señal de cualquier debilidad en la detestada administración de Madrid.
27 de julio – Se descuenta una probabilidad del 23%
La reunión de julio no tiene previsto celebrar una conferencia de prensa, y mientras Janet Yellen tiene que tranquilizar a los inversores, las NO-conferencias de prensa también entran en juego ante una posible subida de tipos, el mercado suele preferir las "citas" planeadas. Además, haciendo que el momento sea más difícil, aunque no imposible, la naturaleza de la época de vacaciones de los mercados financieros, en el que los mercados son notoriamente mucho menos líquidos, hace que sean mucho más frágiles a los eventos impactantes.
Tenemos claro que el índice de aprobación de Yellen entre los gestores de capital no aumentará si las tasas se suben cuando toda la industria está bebiendo cócteles en verano junto a la piscina. No es algo que a ella le deba importar, por supuesto. Pero lo que probablemente pesará más en su mente es la debacle de la deuda griega, que puede haberse vuelto a encender en este momento, ya que el gobierno griego está actualmente trabajando duro para un alivio de la deuda de los pagos que tiene que hacer antes del 20 de julio al Banco Central Europeo.
21 de septiembre (conferencia de prensa) – Se descuenta una probabilidad del 35%
Con los mercados trabajando a pleno rendimiento de nuevo, tras las vacaciones de verano, así como con la decisión oficial sobre el Brexit ya sobre la mesa (y posiblemente con la versión 57 de la crisis de deuda griega), la reunión de septiembre ofrecerá la primera y mayor probabilidad para un aumento de los tipos, en nuestra opinión. En línea con la dependencia de los datos, los números de Estados Unidos tendrán bastante que decir y dada la reciente caída en la fuerza de los datos macro, se requerirá una reversión del sentimiento económico para garantizar cualquier acción. Además, con la campaña previa a las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 8 de noviembre, es perfectamente concebible que las cifras relacionadas con la inversión muestren un especial nerviosismo si las encuestas apuntan hacia unos resultados muy reñidos.
2 de noviembre – Se descuenta una probabilidad del 38%
Una polémica decisión de la Reserva Federal sólo seis días antes de las elecciones presidenciales sería casi inimaginable (de hecho, casi tendría uno que preguntarse si se olvidó de tachar en el calendario la planificación de esta reunión). Creemos que aparentemente, una decisión de tal calado y de forma sorpresiva justo días antes de las elecciones no sería probablemente la mejor forma de promover la carrera de Yellen.
14 de diciembre (conferencia de prensa) – Se descuenta una probabilidad del 35%
Esto nos deja con la reunión de diciembre como la fecha más obvia. Incluso con una rueda de prensa prevista también. Sin embargo, en ese momento, nadie sabe la forma actual de la economía mundial, por no hablar de la economía de Estados Unidos. La economía china se está desacelerando claramente ya, como lo confirman las cifras del comercio de esta semana, y la crisis de la migración en Europa podría, al menos en el corto plazo, será un serio lastre para las finanzas públicas.
Por último, con el resto de los bancos centrales del mundo anunciando más medidas de flexibilización monetaria, la Reserva Federal podría actuar- en términos relativos – ya sea ajustando su política, sólo por hacer algo.
Michael Boye, experto en renta fija de Saxo Bank.