Durante este año los fondos registrados en España han sumado 26 mil millones de euros, lo que ha posibilitado que el patrimonio total bajo gestión se sitúe en 263 mil millones de euros, a tan sólo 6 mil millones de sus máximos históricos de 2007. De esta forma 2017 se convierte en el tercer mejor […]
Dirigentes Digital
| 02 ene 2018
Durante este año los fondos registrados en España han sumado 26 mil millones de euros, lo que ha posibilitado que el patrimonio total bajo gestión se sitúe en 263 mil millones de euros, a tan sólo 6 mil millones de sus máximos históricos de 2007. De esta forma 2017 se convierte en el tercer mejor año desde la crisis de 2007, sólo por detrás de 2013 y 2014, momento en que la industria de fondos comenzaba su recuperación. En estos diez años la industria ha vivido grandes altibajos, alcanzando su máximo histórico en abril de 2007, cuando gestionaba 269 mil millones, pero también uno de sus peores momentos, ya que en tan sólo 5 años perdió más de la mitad del patrimonio, llegando al suelo de 125 mil millones en julio de 2012. Desde entonces poco a poco el mercado de fondos ha ido remontando hasta volver a consolidarse como uno de los vehículos de inversión más utilizados por los inversores particulares. Diciembre ha sido el broche de oro para un año en el que mes tras mes, sin baches, se han sucedido las suscripciones netas en la industria de fondos. Durante este año los partícipes han confiado más de 21 mil millones de euros a la gestión profesional. Las categorías por las que han apostado han sido aquellas que incorporan un componente de bolsa: mixtos de renta fija, mixtos de renta variable y renta variable pura. Entre todas suman cerca de 32 mil millones de euros en suscripciones. Mayores dificultades han encontrado este año los fondos conservadores, que se han convertido en los claros perdedores de un 2017 en el que encontrar rentabilidad en este tipo de productos ha sido ardua labor. Estos productos sufren salidas por valor de 10,6 mil millones de euros. En este sentido, diciembre no ha diferido de los meses anteriores y ha seguido su estela, con salidas en garantizados, rentabilidad objetivo y monetarios, y entradas en los fondos con componente de riesgo.