La irrupción de las nuevas tecnologías, la digitalización y la inteligencia artificial, así como la regulación asociada a ellas, ha hecho y hará correr ‘ríos de tinta’ en el sector financiero. A pesar de que no son pocas las grandes gestoras que están tratando de no perder esta ‘ola’, lo cierto es que los análisis […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2016
La irrupción de las nuevas tecnologías, la digitalización y la inteligencia artificial, así como la regulación asociada a ellas, ha hecho y hará correr ‘ríos de tinta’ en el sector financiero. A pesar de que no son pocas las grandes gestoras que están tratando de no perder esta ‘ola’, lo cierto es que los análisis al respecto dicen lo contrario…
Así, por ejemplo, este último informe de PwC muestra que el 60% de los gestores de activos y patrimonios piensan que parte de su negocio está en riesgo con respecto a las fintech, si bien, consideran que el impacto de ésta será limitado: un 61% espera un aumento de la presión sobre los márgenes, un 51% se muestra preocupado por la privacidad de los datos, y un 50% por la pérdida de cuota de mercado.
"La banca es un ejemplo palpable de los cambios del sector financiero en general generados por la llegada de las nuevas tecnologías, que ofrecen nuevas soluciones que están perturbando visiblemente a las entidades tradicionales. Esto debería ser una revelación para la industria de gestión", apunta Julien Couber, Global FS Technology Leader de la firma.
Destaca este experto que es ella "la siguiente en la línea, aunque su mentalidad respecto al fintech está apenas dando sus primeros pasos". Un 34% del sector aún no se ha involucrado con empresas fintech, "pero la colaboración con ellas es crucial y será la única manera de que las compañías tradicionales ofrezcan soluciones tecnológicas a la velocidad esperada por el mercado".
Mientras, apenas un 31% de las gestoras proporciona servicios a sus clientes a través de aplicaciones móviles, a la zaga de otros actores del sector financiero.
Con todo, la mayoría de los profesionales consultados cree que el análisis de datos automatizado y los robo-advisors serán dos de las tendencias más importantes en los próximos cinco años.
"La clave está en encontrar el equilibrio entre el ser humano y la interacción tecnológica para crear una experiencia omnicanal a la velocidad demandada por el cliente", concluye Couber.