La Infanta Cristina, que se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación, el sindicato Manos Limpias ha declarado no tener conocimientos fiscales ni contables, justificando así que no estaba al día de la gestión de la compañía Aizóon, de la que era propietaria al 50% con su marido, Iñaki Urdangarín. Cristina de […]
Dirigentes Digital
| 03 mar 2016
La Infanta Cristina, que se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación, el sindicato Manos Limpias ha declarado no tener conocimientos fiscales ni contables, justificando así que no estaba al día de la gestión de la compañía Aizóon, de la que era propietaria al 50% con su marido, Iñaki Urdangarín.
Cristina de Borbón ha explicado que Aizon fue constituido por ella y su marido con el fin de canalizar los ingresos profesionales de él, y que tomó una participación al 50% en la sociedad porque así le solicitó el mismo. "Asistí a la notaria y firmé en confianza de mi marido y su asesor fiscal", ha afirmado. La Infanta ha añadido que Urdangarín le explicó, en ningún momento las funciones específicas de la misma y que actuó asesorada por Carlos García Revenga.
La Infanta Cristina ha detallado además que no asistió a ninguna junta de Aizóon, aunque su firma aparece en algunas actas de la misma porque Iñaki Urdangarín le facilitaba el documento a firmar. En cuanto a la supuesta contratación del personal del hogar familiar a través de Aizóon, la Infanta ha señalado que era su marido el que se encargaba de la contratación, ella sólo intervenía en el proceso de selección.
En cuanto a la tarjeta Visa que había expedido BBVA a su nombre, pero bajo la ‘tutela’ de la sociedad, la hija del Rey Juan Carlos ha afirmado no tener constancia de la existencia de la tarjeta y no recordar haber pagado nunca con ella. Según ha explicado, "no podía acceder a las cuentas de la compañía, no tenía ni firma ni poderes en Aizóon"