El Instituto Nacional de Estadística ha explicado que este comportamiento es debido principalmente al descenso de los precios de la gasolina, del gasóleo para calefacción y del gas y a las rebajas de invierno en vestido y calzado.
Estadística ha atribuido el recorte interanual del IPC en enero al comportamiento del transporte, que redujo su tasa más de dos puntos respecto a diciembre, hasta el -7,7%, por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes.
También ha influido en la evolución interanual del IPC el grupo de vivienda, que recortó su tasa dos décimas, hasta el -0,4%, por la bajada de los precios del gasóleo para calefacción y del gas, así como vestido y calzado, que registró una tasa interanual del -0,1%, tres décimas inferior a la de diciembre, por las rebajas de invierno, y los alimentos, que redujeron una décima su tasa, hasta el -0,4%, por el pescado fresco y las frutas frescas.
El dato es ligeramente menos negativo que en el cálculo del indicador adelantado publicado a finales de enero, que situaba la caída en el 1,4 por ciento, y aumenta en tres décimas la caída frente al 1,0 por ciento de diciembre y confirma la caída internanual más pronunciada desde julio de 2009.
El descenso de los precios ahondo su caída al caer en enero un 1,6 por ciento en enero, tres décimas superior a la registrada en diciembre.
Los riesgos de deflación han quedado matizados por el IPC en términos subyacentes, que excluye alimentos y productos energéticos por ser muy volátiles, al subir dos décimas al 0,2 por ciento anual en enero frente al 0,0 por ciento de diciembre.