El IPC de la zona euro roza ya los niveles deseados por el Banco Central Europeo (BCE), acercándose gradualmente al objetivo del 2%. La inflación cerró el mes de enero con un alza interanual del 1,8%, frente al 0,3% registrado en el mismo mes de 2016. El avance también es notable en comparación a diciembre, […]
Dirigentes Digital
| 22 feb 2017
El IPC de la zona euro roza ya los niveles deseados por el Banco Central Europeo (BCE), acercándose gradualmente al objetivo del 2%. La inflación cerró el mes de enero con un alza interanual del 1,8%, frente al 0,3% registrado en el mismo mes de 2016. El avance también es notable en comparación a diciembre, cuando la tasa se situó en el 1,1%. Los precios de la Unión Europea en su conjunto (UE-28) se incrementaron un 1,7%, frente al 1,2% de diciembre y al 0,3% del mismo periodo del ejercicio anterior. Por países, Bélgica (3,1%), Letonia y España (2,9%) fueron los que más impulsaron el avance, mientras que Irlanda (0,2%), Rumanía (0,3%) y Bulgaria (0,3%) fueron los que más lastraron el índice. En comparación a diciembre, el IPC creció en veintiséis estados miembros, con tan sólo dos caídas. Los carburantes y combustibles lideraron las subidas de precios, con un alza del 0,5% y del 0,14%, respectivamente. Los alimentos frescos (vegetales) también tiraron del indicador con un incremento del 0,14%. En el otro extremo, las telecomunicaciones (0,09%), el gas (-0,08%) y el grupo pan y cereales (-0,05%) protagonizaron los mayores impactos a la baja. La Comisión Europea reflejó en su último informe de “Perspectivas de Invierno” que la tasa esperada de inflación para 2017 es del 1,7% y del 1,4% para 2018. En los últimos ejercicios, el IPC comunitario se situó en tasas negativas, a finales de 2014, y en el 0%, a principios de 2015. La constante caída de los precios desde los picos del 2% de 2011 obligó al BCE a ampliar su política de compra de activos (dentro de la política monetaria expansiva-QE) hasta finales de 2017, aunque reduciendo la cuantía de las compras de los 80.000 a los 60.000 millones mensuales. Con estas inyecciones de liquidez, la institución presidida por Mario Draghi tiene el objetivo de alcanzar una inflación del 2% estable en el tiempo y coherente con la recuperación de la actividad económica.