El desarrollo de la inteligencia artificial despierta incógnitas sobre el futuro del empleo y cierta ansiedad. Stephane Kasriel, CEO de la plataforma de empleo para autónomos Upwork opina que el futuro de la inteligencia artificial abarcará todos los sectores y presenta seis pasos para asegurar que la tecnología no destruya, sino que cree empleo en todos […]
Dirigentes Digital
| 06 sep 2017
El desarrollo de la inteligencia artificial despierta incógnitas sobre el futuro del empleo y cierta ansiedad. Stephane Kasriel, CEO de la plataforma de empleo para autónomos Upwork opina que el futuro de la inteligencia artificial abarcará todos los sectores y presenta seis pasos para asegurar que la tecnología no destruya, sino que cree empleo en todos los sectores: 1. Prepárate para la nueva revolución industrial Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, explica que estamos en los albores de una cuarta revolución industrial, después de la máquina de vapor (primera), la electricidad (segunda) y la digitalización (tercera). La cuarta incorporará inteligencia artificial, robótica y otras tecnologías con un gran impacto. Desde luego, la mayoría de las nuevas tecnologías crearán nuevas oportunidades a la vez que elimina viejos puestos de trabajo, pero se da una extraña correspondencia entre estas dos dinámicas. Lo cierto es que la gente que pierde su empleo difícilmente se puede capacitar para los nuevos puestos de trabajo y esto lleva a una brecha social en el corto plazo. Por ello, es esencial prepararse para el cambio estando al día de las nuevas tecnologías en tu campo. “Aprende todo lo que puedas y mantén tus habilidades al día”, añade Kasriel. 2. La AI reemplazará tareas repetitivas más que empleos Los estudios recientes como el de McKinsey y la OCDE, han relajado las estimaciones previas que estimaban que la mitad del empleo global estaba en riesgo de ser reemplazado por inteligencia artificial. Los nuevos estudios se centran en tareas repetitivas en vez de en la totalidad de las funciones de ese empleo y han descubierto que, para la mayoría, existe una porción de nuestro trabajo diario que podría optimizarse gracias a la AI. Pero para la mayoría de empleos, los ordenadores no reemplazarán todas las tareas que se llevan a cabo. Para la mayor parte de los empleados, la inteligencia artificial servirá para eliminar las tareas más repetitivas y aburridas, permitiéndoles usar más tiempo en solucionar problemas de forma creativa y enfocarse en otros aspectos de su trabajo que requieran interacciones y relaciones más complejas. 3. Los trabajos de mediana cualificación serán los más afectados El mercado de trabajo será afectado por la automatización. La OCDE estima que el 9% de los empleos de Estados Unidos son automatizables. Si eso ocurre, tendrá un impacto muy negativo en los empleos que requieren una habilidad media. Los trabajos de baja y media especialización serán los más fáciles de automatizar, pero hay un mayor empeño para reemplazar a los medianos porque son más caros. Si los empleados reemplazados por la inteligencia artificial no son recolocados satisfactoriamente, deberán solicitar un empleo de menor cualificación, que abocará a un desbordamiento de la oferta y una posterior bajada del salario. A la vez, habrá menos personas altamente cualificadas, lo que incrementará los sueldos de ese segmento. Esta dinámica eliminará la parte media del mercado de trabajo y lo llevaría a una gran polarización. Para mitigar el impacto, la sociedad necesita proveer herramientas educativas y unas oportunidades de recolocación laboral para los más afectados por la automatización. 4. Las oportunidades de empleo estarán mal distribuidas al principio Con el paso del tiempo, el empleo volverá. Pero no serán el mismo tipo de trabajos y no se parecerán a aquellos destruidos por la automatización. Los investigadores Daron Acemoglu y Pascual Restrepo examinaron el impacto de los robots en los empleos en Estados Unidos. Por cada nuevo robot en un entorno urbano, se perdían más de seis empleos en la misma área geográfica. Pero examinando el país en conjunto, se dieron cuenta de que el impacto se reducía a la mitad por cada robot. Una posible explicación sería que la automatización de los trabajos industriales en la zona medio oeste y sur de los EEUU se contrarresta con trabajos en las ciudades costeras. Pero eso no supone un alivio si vives en un estado con un balance neto de pérdida de empleo. Aquellos que han perdido su empleo necesitan un nuevo aprendizaje y un sistema educativo que prepare a los niños para los empleos del futuro. También se necesita comprender el impacto geográfico desigual de la automatización y tomar medidas par incrementar las oportunidades en areas geográficas con efectos adversos. 5. Los diseñadores tecnológicos también tiene responsabilidad Las teconologías autónomas no son neutrales con respecto al impacto que generan en el empleo. El profesor Illah Nourbakhsh, de la empresa de robótica Carnegie Mellon, recuerda que los fabricantes de los robots deben de pensar éticamente. La diferencia es si se están creando tecnologías con el solo propósito de remplazar el factor humanos de las empresas o para facilitar la productividad y felicidad humana. Kasriel añade que “los diseñadores y programadores necesitan comprender las implicaciones de cómo creamos y usamos los robots y la inteligencia artificial. Es necesario abrir este debate entre los líderes de los principales negocios. El recurso a la renta universal básica esquiva la cuestión: los creadores de tecnología necesitan dar cuenta de la dignidad humana en su trabajo”. 6. La tendencia a largo plazo será positiva Después de la revolución industrial, había el mismo número de trabajos que antes y de mayor calidad. El resultado neto fue un incremento de la productividad y de las personas empleadas, que incrementaron el nivel de ingresos. Pero ahí no concluye todo. En el siglo 21, nos enfrentamos a un cambio masivo en las tecnologías y el tipo de trabajo disponible, similar al ocurrido en el siglo 20. Al igual que los trabajadores de entonces, no podemos estar seguros de que la productividad y el empleo se recuperará. “Es necesario un empeño social para guiar la tecnología de forma responsable y sacar provecho de la prosperidad que estamos creando, tal y como hicieron los que vinieron antes que nosotros. De esta forma aseguraremos que la tecnología crea oportunidades para todos y no solo para unos pocos afortunados”, concluye Kasriel.