Un reciente informe global de la firma Preqin evidencia cómo cuatro de cada cinco inversores institucionales consultados invierten, como poco, en una clase de activos alternativos. Private equity, hedge funds y real estate aparecen como los más demandados. Las previsiones para estas estrategias no pueden ser mejores. Según datos de PwC , las inversiones alternativas […]
Dirigentes Digital
| 01 oct 2015
Un reciente informe global de la firma Preqin evidencia cómo cuatro de cada cinco inversores institucionales consultados invierten, como poco, en una clase de activos alternativos. Private equity, hedge funds y real estate aparecen como los más demandados.
Las previsiones para estas estrategias no pueden ser mejores. Según datos de PwC , las inversiones alternativas podrían alcanzar los 13 billones de dólares en 2020, duplicando la cifra actual. "Una gama más amplia de inversores, incluyendo los minoristas, podrían acceder a la inversión alternativa, dado que los reguladores irán permitiendo una distribución más generalizada de vehículos regulados específicos, como UCITS alternativos en Europa y los fondos de inversión alternativos en los EEUU", indican los expertos.
Aún así, son conscientes de que los activos alternativos destacarán en la cartera del inversor institucional, pero también en los minoristas de mercados desarrollados. "Ante este reto, la industria de fondos debe proporcionar más educación financiera sobre las inversiones alternativas para transmitir el mensaje de que los horizontes temporales para este tipo de inversiones son generalmente más largos, la progresión de la inversión es más lenta y los rendimientos no tan visibles como en las inversiones tradicionales", indican.
En su última encuesta entre asesores financieros, Natixis Global AM también se hace eco de esta tendencia. Según sus datos, el 77% de los asesores a nivel global considera que la asignación 60/40 ya no es la mejor manera de generar rentabilidad y riesgo de inversión. Y este porcentaje es mayor en España (81%). "Cuando hablamos de alternativos, nos referimos a un activo que no es ninguno de los tres tradicionales (acciones, bonos o liquidez). Es decir, hablamos de hedge funds, futuros, activos inmobiliarios o materias primas, entre otros", recuerdan.
Desde la firma consideran que "existe una necesidad percibida de sustituir las técnicas tradicionales de construcción de carteras (63% a nivel mundial frente a 79% en España), y las inversiones alternativas pueden proporcionar una diversificación adecuada". La encuesta refleja también que los asesores españoles que utilizan las inversiones alternativas (76%) representan un porcentaje mayor que la media mundial (70%). En España, el 54% de los asesores las utiliza para clientes con unos activos de entre 1 y 4,9 millones de dólares y el 56% para clientes con más de 5 millones de dólares. También las utilizan con sus clientes del mercado general más que la media mundial (44% frente a 31% respectivamente).