En 1993, la intimidad del tocador con los vapores del polvo de arroz le inspiró su primer perfume. Una firma olfativa semejante a su frasco de curvas enloquecedoras: una estela vaporosa, un concentrado de feminidad triunfante. «Classique» de Jean Paul Gaultier, un icono de la perfumería actual, se reinventa en una variación inédita: un Eau […]
Dirigentes Digital
| 31 jul 2014
En 1993, la intimidad del tocador con los vapores del polvo de arroz le inspiró su primer perfume. Una firma olfativa semejante a su frasco de curvas enloquecedoras: una estela vaporosa, un concentrado de feminidad triunfante. «Classique» de Jean Paul Gaultier, un icono de la perfumería actual, se reinventa en una variación inédita: un Eau de Parfum Intense.
El aura de una mujer fatal
Con un lápiz de ojos negro sobre las pestañas, una boca escandalosamente roja y alzada sobre unos tacones de aguja, la mujer fatal de los años cincuenta siempre ha inspirado a Jean Paul Gaultier. Un ser magnético que irradia glamour. Un fantasma colectivo que utiliza todos los códigos de la seducción. Desde las medias de seda hasta el porte de su cabeza, todo en ella irradia glamour. Una fuerte personalidad que nunca deja indiferente. Una belleza que trastorna a todo aquel que se atreve a posar los ojos sobre ella.
En 2014, la Venus «Classique» encarna un nuevo papel: el de «Classique» Intense, una interpretación perfumada de esa mujer fatal tan adorada por Gaultier.
Ella desliza su cintura de avispa, sus caderas esculturales y su busto triunfante en un corsé dorado que juega delicadamente con la transparencia y la opacidad. Una armadura espectacular.
Rianne Ten Haken presta sus rasgos para esta nueva interpretación olfativa. En la película «On The Docks», estrenada en 2013, Rianne ya encarnaba a «Classique» en su versión Eau de Toilette. Una mujer de armas tomar, que lleva la voz cantante desde lo alto de su balcón para recoger a su marinero en la proa del barco y atraerlo hacia sus labios.
Para «Classique» Intense, Rianne aparece nuevamente en su balcón. Más deseable y sensual que nunca, hipnotiza a su presa con una mirada profunda, enmarcada de negro, el cabello ondulado y la boca incendiaria, sublimada en un corsé color oro. Con los hombros ligeramente dorados, se muestra radiante, imperial.
Una fragancia nacida para seducir
Elaborada por Jacques Cavallier en 1993, mientras sopla un viento andrógino sobre la perfumería, «Classique» impone el femenino absoluto. Esencia de rosa, flor de azahar, maderas ambarinas y un toque de vainilla adictiva: esa es la firma olfativa de la mujer «Classique».
Autor de «Le Male» y cómplice fiel de los perfumes de la Maison, el diseñador olfativo Francis Kurkdjian ha estudiado cada uno de los acordes de la legendaria estela de «Classique» para componer la versión Intense. Ha soltado cuidadosamente los lazos del corsé olfativo, uno a uno, para poder dominar la columna vertebral. No bastaba con que «Classique» Intense fuera una simple variación de concentración. Debía brillar con su propia luz. Su propia pulsación. Su luz incandescente.
Desde el primer segundo, la fragancia ilumina la piel con una explosión de flores de tiaré cubiertas por una sobredosis de notas golosas. Con la boca hecha agua, se distingue la granada ácida y jugosa. Luego se imponen los vapores florales. La flor de azahar, tan indisociable de la fórmula original, envuelve la piel con una sensualidad irresistible. Finalmente, para reforzar la intensidad de la vainilla, el perfumista ha añadido una especie de pachulí fraccionado que estructura la composición, desde la salida hasta el fondo. El Eau de Parfum Intense, un floral oriental radiante. Intensamente Glamour ? Intensamente Fatal. Llevar «Classique» Intense es marcar su impronta, como un stilleto que resuena sobre el asfalto.