Goldman Sachs acaba de publicar un informe analizando estas tendencias sobre la Bolsa estadounidense. Y nadie, absolutamente nadie, tiene más acciones de Wall Street que los fondos de inversión. Sin embargo, las dudas sobre por cuánto tiempo podrán controlar el mercado parecen más que fundadas, ya que los datos del informe evidencian cómo el nivel […]
Dirigentes Digital
| 22 mar 2017
Goldman Sachs acaba de publicar un informe analizando estas tendencias sobre la Bolsa estadounidense. Y nadie, absolutamente nadie, tiene más acciones de Wall Street que los fondos de inversión. Sin embargo, las dudas sobre por cuánto tiempo podrán controlar el mercado parecen más que fundadas, ya que los datos del informe evidencian cómo el nivel de propiedad de acciones de los fondos de inversión se sitúa en su nivel más bajo en casi 13 años. Por el contrario, los fondos cotizados (ETFs) están ganando ese terreno perdido por sus competidores, alzándose como una fuerza mayor en el mercado de valores de la primera plaza financiera del mundo, según este gráfico recogido por Bloomberg en el informe. En su análisis, el equipo liderado por el estratega de la firma David Kostin, explica que “los fondos tradicionales se mantendrán como vendedores netos de acciones este año, ante los flujos de salida de los inversores y los problemas de liquidez”. En total, los fondos de inversión (mutual funds en EEUU) vendieron unos 117.000 millones de dólares en acciones en 2016, mientras que las corporaciones compraron 584.000 millones de dólares, también a través de recompras de acciones. Por su parte, la cifra en los ETFs alcanzó los 188.000 millones de dólares. El auge del peso de la gestión pasiva en la Bolsa del país no tiene consecuencias menores. Ya a finales de 2015, y observando el inicio de esta tendencia, datos de Bloomberg reflejaban el ‘agujero’ que firmas como Vanguard Group están provocando en los ingresos de Wall Street. En concreto, el gigante de los ETFs y fondos indexados estaría arrebatando unos 20.000 millones de dólares al año a una industria en la que la operativa (compras, ventas, research…) de los gestores de fondos activos supone una de sus principales fuentes de ingresos. Según los expertos de la agencia internacional, y basándose en los activos bajo gestión de Vanguard a finales de 2015 (3,1 billón de dólares) y en una estimación media de las comisiones, contando con que las de la gestora (de media) ascienden al 0,13% frente al 0,66% de los fondos de gestión activa, los expertos llegan a la conclusión de que el gigante de la gestión pasiva le ha ‘robado’ más de 16.000 millones de dólares a la industria financiera en Wall Street solo a través de comisiones. Esa cifra resulta menor si se compara con los 200.000 millones de dólares que al año genera en ingresos la industria de servicios financieros, por las labores de intermediación o de gestión de activos. Pero hay que sumar también los costes que suponen para los gestores de fondos activos las operaciones de compra y venta, o los pagos por los research. Movimientos que, a su vez, son ingresos para Wall Street.