Las Bolsas europeas fueron de más a menos durante la sesión de ayer, cerrando sus índices en negativo. En ello tuvo mucho que ver la debilidad mostrada un día más por el precio del crudo, que tocó ayer sus niveles mínimos en más de una década, y que arrastró a la baja a los grandes […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Las Bolsas europeas fueron de más a menos durante la sesión de ayer, cerrando sus índices en negativo. En ello tuvo mucho que ver la debilidad mostrada un día más por el precio del crudo, que tocó ayer sus niveles mínimos en más de una década, y que arrastró a la baja a los grandes valores de gas y petróleo en estas bolsas. La pérdida de fuerza de Wall Street tras su apertura alcista, debilidad que también vino de la mano de la caída del precio del crudo, fue el lastre final que provocó el giro bajista que dieron los principales índices bursátiles europeos en las últimas horas de la sesión. De esta tendencia generalizada se desmarcó desde primera hora del día la Bolsa española, que recibió un duro castigo como consecuencia de los resultados de las elecciones generales del domingo, que abren un periodo largo de incertidumbre política en el país, incertidumbre que de durar mucho tiempo podría terminar pasando factura a la recuperación económica española, que no hay que olvidar que está "cogida con pinzas". La fuerte caída de los grandes valores del mercado español, especialmente de los bancos, sector muy ligado al ciclo económico, lastró también el comportamiento de los índices europeos, en especial del Euro Stoxx 50. Al cierre de la jornada el Ibex 35 perdió un 3,6%. Por su parte, los bonos españoles también cedieron posiciones pero, de momento, las caídas y el consiguiente repunte de las rentabilidades y de la prima de riesgo no fue alarmante, quizás porque los inversores saben que el BCE está detrás, ejerciendo de escudo con su programa de compra de activos. No obstante, a partir de hoy y hasta el próximo 4 de enero la institución ha anunciado que dejará de intervenir en los mercados de bonos europeos para evitar que, como consecuencia de la falta de actividad en los mismos, típica de estas fechas, sus compras distorsionen su normal evolución. Habrá que ver cómo se comportan en los próximos días los bonos españoles, ya con el BCE fuera de los mercados.
Por su parte, Wall Street, tras perder sus principales índices todo lo ganado al inicio de la sesión, fue capaz de cerrar en positivo, con los valores de corte tecnológico y las compañías de telecomunicaciones comportándose mejor que el resto. Los valores energéticos fueron, un día más, los que peor lo hicieron.
En relación al escenario político español, que va a ser el que va a condicionar el comportamiento de la Bolsa española a corto/medio plazo, señalar que de momento no se atisba "una solución" al actual impasse que han provocado los resultados de los comicios del domingo. Ayer, y en general, los principales partidos políticos se enrocaron en sus posturas partidistas, no dando opción a la formación de un gobierno estable, que es lo que los inversores "necesitan" para volver a invertir en el país y no sólo en la Bolsa.
En nuestra opinión, al final habrá un acuerdo de mínimos que permitirá la formación de un gobierno en minoría que, entendemos será débil y tendrá muy complicado terminar la legislatura (el otro escenario, la celebración de nuevas elecciones en unos meses, creemos que no interesa a los grandes partidos porque tampoco cambiaría en exceso el escenario político y sería muy negativo para la imagen exterior de España, ya que recordaría lo acontecido en Grecia y, al final, para la marcha económica del país). No obstante, e intentando destacar algo positivo, señalar que España cuenta con un Presupuesto aprobado para 2016 que puede seguir ejecutándose mientras los partidos ejercen los típicos malabarismos políticos partidistas. Así, de momento, y hasta que se vislumbre un posible pacto de gobierno y, por supuesto, dependiendo en que consista el pacto y que partidos lo alcancen, los mercados bursátiles y de bonos españoles seguirán muy presionados. La mejor solución, que daría la estabilidad que demandan los inversores extranjeros y nacionales es un pacto a la alemana, algo que entendemos que en España es prácticamente imposible dada la actitud pasada y actual de los grandes partidos.
Por último, señalar que hoy esperamos que las Bolsas europeas vuelvan a intentar abrir al alza. La Bolsa española, por su parte, seguirá haciéndolo peor que el resto de principales mercados europeos aunque esperamos que hoy intente estabilizarse a la espera de noticas sobre posibles acuerdos, algo que no esperamos se produzca en el corto plazo dadas las manifestaciones que hicieron ayer los principales líderes de los partidos con capacidad de alcanzarlos. Por lo demás, la principal cita del día será la publicación en Estados Unidos de la tercera y última estimación del PIB del tercer trimestre que, salvo sorpresa, no debería tener impacto en el mercado. En este sentido, señalar que si Wall Street continúa recuperando parte del terreno cedido en las últimas dos sesiones de la semana pasada (ya dijimos ayer que en ello tuvo mucho que ver el cuádruple vencimiento de derivados), y siempre que el precio del crudo se estabilice, las bolsas europeas podrían terminar la sesión con ganancias.
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