Enrocados en sus posiciones, Irán y Arabia Saudí mantienen un pulso que acota la valoración del crudo y que, para muchos expertos, pone techo al ‘oro negro’ aproximadamente en los 45 dólares. No esperen una ruptura fuerte de este nivel, advierten. Y a la ecuación se suman ahora Libia y Nigeria… "El hecho de que […]
Dirigentes Digital
| 28 sep 2016
Enrocados en sus posiciones, Irán y Arabia Saudí mantienen un pulso que acota la valoración del crudo y que, para muchos expertos, pone techo al ‘oro negro’ aproximadamente en los 45 dólares. No esperen una ruptura fuerte de este nivel, advierten. Y a la ecuación se suman ahora Libia y Nigeria…
"El hecho de que la producción de la OPEP esté en niveles máximos equilibra una menor producción no-OPEP y exacerba la brecha entre la oferta y la demanda", apunta Erasmo Rodríguez, analista de renta variable de Union Bancaire Privée (UBP). Y se muestra escéptico sobre la posibilidad de un acuerdo sólo para ‘congelar’, ni siquiera reducir, el suministro en el encuentro de esta semana.
Es más, Nitesh Shah, analista de ETF Securities, apunta que en estos elevados niveles de producción, cualquier tipo de medida en este sentido "hará poco para equilibrar el mercado. Es necesario un descenso continuo fuera de la OPEP y un aumento de la demanda".
Sí, los precios se animarían un poco, reconoce. Pero, en su opinión, Estados Unidos es quien tiene la llave: los productores de shale oil responden rápidamente a cualquier oscilación en las valoraciones. Entre finales de 2014 y mayo de este año, con el colapso del crudo, se redujeron las plataformas en el país en un 80%. Ahora, en cuatro meses han vuelto a repuntar.
La firma espera que el petróleo se mueva entre los 40 y los 55 dólares y no prevé "un gran cambio en los niveles de producción".
Coincide Capital Economics al señalar que "a pesar de que un acuerdo del tipo que sea impulsaría el sentimiento, haría poco para apoyar los precios en el medio plazo. Después de todo, casi todos los miembros de la OPEP y Rusia están produciendo a su máxima capacidad". Así, no esperan pacto alguno esta semana, aunque si comentarios de otros países que aumenten la volatilidad habitual del petróleo. Mientras tanto, reiteran su previsión de que Brent y West Texas cierren el año en los 45 dólares por barril.
Mientras tanto, Goldman Sachs ha rebajado sus previsiones para el West Texas hasta los 43 dólares (desde los 50 previos) de cara al cuarto trimestre; reiterando el promedio de 2017 en 52.
"Aunque un potencial acuerdo entre los productores podría apoyar los precios en el corto plazo, observamos que una menor posibilidad de interrupciones del suministro y el relativamente alto posicionamiento especulativo largo dejan los riesgos sesgados a la baja de cara al final del año", explican.