Los precios del petróleo continúan su paseo por la montaña rusa con el debate del shale oil y el crudo convencional. Las preocupaciones sobre el persistente superávit del mercado continúan marcando un entorno global bajista. Según los últimos datos oficiales, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó la producción en 0,3 millones de […]
Dirigentes Digital
| 18 jul 2017
Los precios del petróleo continúan su paseo por la montaña rusa con el debate del shale oil y el crudo convencional. Las preocupaciones sobre el persistente superávit del mercado continúan marcando un entorno global bajista. Según los últimos datos oficiales, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó la producción en 0,3 millones de barriles diarios debido principalmente a las crecientes exportaciones de Nigeria y Libia, socavando su propia estrategia de restricción de suministros. El cumplimiento de cuotas cayó ligeramente con Arabia Saudí. Para los expertos en materias primas de Lombard Odier refleja “el aumento de la demanda interna del país durante el verano”. Mientras tanto, el flujo de noticias de Estados Unidos por una vez sirve de apoyo a los precios con datos de la industria que indican una fuerte caída semanal en los inventarios de petróleo y los pronósticos oficiales de producción reducidos para el próximo año debido a las menores proyecciones del precio del petróleo. Dicho esto, se espera que la producción de petróleo de Estados Unidos aumente a máximos récord en 2018. El enfrentamiento sheikh contra shale sigue siendo el tema candente del mercado. Con la efectividad del acuerdo cuestionada, los expertos de Julius Baer creen que los riesgos a la baja de los precios del petróleo “han aumentado”. La producción de shale oil debe subir en 2,6 millones de barriles diarios para finales de 2018 gracias a los 100.000 millones invertidos. Con este panorama, si el precio del petróleo se sitúa por debajo de los 50 dólares se pondría en riesgo la política de dividendos de las petroleras convencionales. Según explican los expertos de Alphavalue, cada vez se hace más palpable “la pérdida de “pricing power” por parte de la OPEP, mientras que el avance del petróleo no convencional es algo ya irremediable”. Por eso, los precios del crudo “deberían moverse entre 40 y 50 dólares durante en el segundo semestre de 2017” por lo que estiman que hay suficiente petróleo “para hacer balance entre la oferta y la demanda durante 2018”. La realidad, ampliamente desconocida en Europa, es que Estados Unidos “sigue invirtiendo enormemente en shale oil”. Previsiones sobre el Shale Oil en EEUU Desde Julius Baer sostienen que es poco probable “que desaparezca el pesimismo sobre el persistente excedente de oferta del mercado petrolero”. El frenesí de perforación del shale tiene que enfriarse para evitar un superávit en el mercado global. La señal para esto está dada por los precios en los que cotiza el oro negro actualmente, por debajo de los 50 dólares. Por el contrario, hay un retraso de hasta seis meses entre la perforación y la producción y, por lo tanto, “el mercado todavía tiene que experimentar la oleada de la oferta procedente de los últimos meses”. Nigeria y Libia se suman al superávit mundial con su recuperación de la producción gracias a la flexibilización de los retos de la infraestructura. Así pues, todo apunta a un sube y baja dentro de este mercado.