El secretario de Comunicaciones de Argentina, Norberto Berner, junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, y de Economía, Axel Kicillof, presentaron un nuevo proyecto de ley nacional que ordenará y regulará las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) posibilitando la […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2014
El secretario de Comunicaciones de Argentina, Norberto Berner, junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, y de Economía, Axel Kicillof, presentaron un nuevo proyecto de ley nacional que ordenará y regulará las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) posibilitando la convergencia tecnológica, es decir, que por una red interconectada se podrán brindar todos los servicios de Telecomunicaciones al mismo tiempo, con mayor capacidad y calidad. Además, se declara en carácter de servicio público esencial y estratégico el uso y acceso a las redes de telecomunicaciones, es decir, que el proyecto obliga a las telecos a abrir sus redes a terceros que elegirá el Gobierno, al precio que determine el Gobierno.
Por otra parte, se establecerá una velocidad mínima obligatoria de transmisión de las redes que se actualizará cada 2 años y garantizará un acceso de calidad y equitativo en todo el territorio nacional. Además, se creará el fondo del Servicio Universal para conectar las regiones en las que las empresas no inviertan, y estará conformado por aportes obligatorios de los licenciatarios y administrado por el Estado Nacional.
Parece que esta Ley de Telecomunicaciones es un claro paso hacia delante y mejora en las redes del país, sin embargo, no es oro todo lo que reluce. La oposición no ha tardado en sacar a la luz los fallos que tiene el proyecto, poniendo de su parte a compañías que ofrecen servicios de televisión por cable y que tiene claro que Telefónica y otras compañías telefónicas importantes son los más beneficiados con la nueva Ley.
Según informan medios locales, La Ley de Tecnología de la Información y la Comunicación que presentó el Gobierno, lejos de favorecer la competencia, la calidad y la accesibilidad de los servicios, podría generar efectos contrarios: mayor concentración del mercado de las telecos, menor inversión en tecnología y por ende peor calidad de servicio.
La normativa podría incurrir en el error de incrementa el poder de las actuales operadoras de telefonía, aunque con la nueva ley tienen obligaciones, como compartir su infraestructura, y prohibiciones, como brindar vídeo. Esta ley también equipara su red con las redes privadas y les abre la puerta a los servicios de vídeo. Es decir, les permite ganar más mercado por sobre el 70% que hoy ya tienen. Mientras la ley prohibe que las compañías de cable ofrezcan servicios conjuntos, a precio más bajo que los servicios independientes, las telefónicas su pueden ofrecer combos que conllevan una reducción del precio.
Para tener una idea: Telefónica y Telecom concentran el 67% del mercado de las telecomunicaciones del país. Con esta ley, podrán tener más del 90%. Mientras una empresa como Cablevisión, que tiene el 6%, fácilmente podrá bajar al 1%. Estas asimetrías también llegan al alcance territorial de los servicios: mientras las telefónicas pueden llegar a todo el país brindando 4 servicios al mismo tiempo, los cables sólo podrían llegar a una mínima parte (por la ley de medios) y con servicios individuales.
Hay un fallo reciente de la Corte Suprema, que deja claro que las telefónicas no pueden ofrecer vídeo, ni por sí ni por terceros. Pero esta ley sí se los permitiría. De salir adelante, una compañía telefónica podría comprar, por ejemplo, algunas de las partes del Grupo Clarín, un proyecto de bastante interés para el Ejecutivo.