La sicav socialmente responsable DP Ética Valor Compartido ha conseguido una rentabilidad del 1,95% en su primer año de funcionamiento, alcanzando un volumen total de patrimonio de 2,9 millones de euros y 140 accionistas. “Estamos muy satisfechos con los resultados, tratándose de un producto conservador”, según Fernando Ibáñez, director general de Ética Patrimonios EAF. En […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2018
La sicav socialmente responsable DP Ética Valor Compartido ha conseguido una rentabilidad del 1,95% en su primer año de funcionamiento, alcanzando un volumen total de patrimonio de 2,9 millones de euros y 140 accionistas. “Estamos muy satisfechos con los resultados, tratándose de un producto conservador”, según Fernando Ibáñez, director general de Ética Patrimonios EAF. En este sentido, la gestora Degroof Petercam aplica un estricto control de la volatilidad, con el fin de que ésta no pueda superar el 3% de media, por lo que el riesgo es bajo, según el responsable. Ibáñez asegura que durante este primer año, el “producto ha demostrado que se puede invertir de manera rentable, segura, líquida y, sobre todo, con impacto social positivo, algo que los inversores nos estaban demandando y que valoran muchísimo”. DP Ética Valor Compartido espera una rentabilidad de entre el 2% y el 4% en sus primeros 2-3 años, y el objetivo en el largo plazo es obtener un 5% anual. Otro de los impulsores de la sicav y responsable en Valencia de Degroof Petercam, Joaquín Iborra, recomienda “mantener la inversión al menos 3-5 años, ya que está demostrado que la inversión en valores sostenibles tiene un mejor comportamiento respecto a la inversión tradicional en el medio-largo plazo”, comenta. Además del retorno financiero, la sicav busca un alto impacto social en las inversiones, pero es necesario medir estos aspectos. Para ello, Ética está elaborando un estudio que será presentado en la Semana ISR del Foro Español SpainSIF, organizada en junio por esta firma en Valencia. Por ejemplo, en estos momentos se están diseñando indicadores de la sicav como el valor económico directo generado y distribuido, la creación de empleo, el ahorro de energía. Otro ejemplo del compromiso social de la sicav que cabe destacar es que una parte de los honorarios de gestión obtenidos anualmente se destinan a la Fundación Socialnest, dedicada al apoyo y desarrollo de empresas sociales. Fernando Ibáñez asegura que “nuestra sicav es democrática, abierta y responsable”. De hecho, es accesible para cualquier ahorrador, puesto que la inversión mínima ronda los 14 euros, y se puede realizar desde cualquier entidad bancaria, ya que es un producto que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español.