El Ministerio de Minas y Energía de Brasil dijo, el 21 de agosto, que quiere desprenderse de Eletrobras, estatal eléctrica que responde por el 32% de la energía local y que cotiza en São Paulo, Nueva York y Madrid, para “tornar más eficiente” su gestión y “democratizar sus acciones”. Al día siguiente, los papeles ordinarios […]
Dirigentes Digital
| 23 ago 2017
El Ministerio de Minas y Energía de Brasil dijo, el 21 de agosto, que quiere desprenderse de Eletrobras, estatal eléctrica que responde por el 32% de la energía local y que cotiza en São Paulo, Nueva York y Madrid, para “tornar más eficiente” su gestión y “democratizar sus acciones”. Al día siguiente, los papeles ordinarios de la compañía en São Paulo subieron 49% y las preferenciales 32%, agregando 1.954 millones de euros al valor de la estatal en un único día, según la consultora Economática. Así, su valor de mercado ahora es de 7.400 millones de euros. Accionistas públicos y privados La reducción de la participación estatal se hará a través del Programa de Asociación de Inversiones (PPI, en su sigla en portugués), “a ejemplo de lo que ya se hizo con Embraer y Vale”, dijo el ministerio, en alusión a las empresas aeronáutica y minera, respectivamente. El Gobierno podrá usar los recursos para cubrir una parte del déficit fiscal, que este año será de 43.000 millones de euros, de acuerdo con las cifras actualizadas la semana pasada, como informó oportunamente DIRIGENTES. “La medida tornará más competitiva y ágil a la empresa en sus operaciones sin los frenos impuestos a las estatales”, argumenta el ministerio, enfatizando que ello permitirá que Eletrobras implemente requisitos de gobernanza corporativa del mercado de capitales “con total transparencia en la gestión”. Para que la empresa pase a dar beneficios y no pérdidas, la salida está en “buscar recursos en el mercado de capitales”, dijo el ministerio. No obstante, negó que ello vaya a representar un aumento de tarifas para el consumidor final. El Gobierno permanecerá como accionista (hoy tiene el 40,9%), recibiendo dividendos y manteniendo poder de veto, “siguiendo el modelo de Portugal, Francia e Italia, que transformaron sus estatales eléctricas en grandes corporaciones manteniendo su identidad nacional”. Euforia, cautela y crítica A pesar del inmediato efecto positivo y del entusiasmo que llevó al mercado (el índice Ibovespa subió 2%, a 70.011 puntos, algo que no se veía desde 2011), en las agencias de riesgo hubo cautela o directamente pesimismo. “La noticia no tiene efecto inmediato (en la calificación) porque hay varios pasos aún a seguir para la privatización”, dijo la directora global de ratings de Standard & Poor’s, Julyana Yokota. Para esa agencia, la nota de Brasil es BB, dos niveles abajo del grado de inversión. Ya para Moody’s, la propuesta es “un factor de crédito negativo, pues introduce incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para sostener a Eletrobras en momento de necesidades inesperadas”, de acuerdo con un comunicado entregado a la prensa con la firma de Cristiane Spercel. El Gobierno planea anunciar esta misma semana un programa de otras 50 privatizaciones con la misma modalidad PPI, apuntando a recaudar al menos 12.000 millones de euros.