Italia se mantuvo en 2016 como el primer productor mundial de vino, con un 2% más que un año antes y 50,9 millones de hectolitros. Le siguieron Francia, con 43,5 millones (-7%), y España, con 39,3 millones de hectolitros (+4%). En total, la Unión Europea produjo 162 millones de hectolitros de vino el año pasado, un 2% menos que en la campaña pasada. En América, destaca la producción de Estados Unidos, con 23,9 millones de hectolitros y un 10% superior a la de 2015. En América Latina, en cambio, la influencia del Niño ha castigado severamente a las cosechas de 2016. En Argentina la producción de vino cayó un 29% (la menor cosecha de los últimos años), en Chile un 21%, y en Brasil, un 55%.

 

Las exportaciones mundiales de vino sumaron en 2016 104,1 millones de hectolitros (-1,2% anual) y 28.900 millones de euros (+2%). Por países, Francia es el primer exportador del mundo por valor, con 8.255 millones de euros. En cambio, España se corona como el principal vendedor al exterior por número de hectolitros (22,3 millones).

En cuanto a importaciones, Estados Unidos es el principal comprador de vino del mundo, con 5.016 millones de euros en 2016. Por hectolitros, el mayor importador es Alemania, con 14,5 millones de hectolitros.

Las estimaciones del OIV apuntan a que se consumieron 242 millones de hectolitros de vino en todo el mundo el año pasado. Los estadounidenses son los principales consumidores de esta bebida desde el año 2011, y en 2016 tomaron 31,8 millones de hectolitros, un 2,5% más que en 2015.