En el día que Bruselas ha confirmado que la multa por la desviación de déficit de 2015 es cero, la Agencia Tributaria ha informado que prácticamente la mitad del agujero fiscal fue provocado por la reforma fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy el año pasado. El déficit cerró en el 5%, ocho décimas por encima del objetivo comprometido con Bruselas, algo que ha valido un serio tirón de oreja y pasar a la historia de la Unión Europea por ser el primer país, junto a Portugal, sancionado por indisciplina fiscal, aunque no ha habido multa económica. El agujero supone alrededor de 8.000 millones. En principio, el Ministerio de Hacienda culpó a las Comunidades Autónomas. Sobre el papel la Administración Central cumplió con los objetivos y la desviación se produjo tanto en las Comunidades como en la Seguridad Social.
Pero hoy la Agencia Tributaria ha publicado el informe de recaudación fiscal de 2015. Si no se hubiera aprobado la última reforma fiscal, los ingresos del Estado hubieran registrado 4.800 millones más, que hubieran compensado la mitad del desequilibrio de la Seguridad Social y las CCAA. Según Hacienda tuvo un impacto negativo de 4.813 millones de euros en la recaudación del IRPF del pasado año, de los que 3.822 millones procedieron de la rebaja del tipo en las retenciones del trabajo.
El resto de partidas tuvo una repercusión menor, ya que 453 millones fueron consecuencia de la disminución del tipo sobre actividades profesionales, 271 de las retenciones de capital y 267 millones por las nuevas deducciones anticipadas a familias numerosas y dependientes.
En cambio, y fuera de la reforma fiscal, por el IRPF se recibieron ingresos adicionales de 349 millones por retenciones derivadas de la recuperación de la paga extra de 2012 por parte de los empleados públicos, que comenzó a producirse en 2015.
Además, la eliminación en 2013 de la deducción por compra de vivienda, tuvo un impacto positivo de 90 millones, frente al signo negativo de 16 millones que supusieron las medidas de apoyo a los emprendedores.