En las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) se espera que las economías Latinoamérica mantengan durante este año el mismo ritmo de crecimiento que en 2014, bien por debajo de su crecimiento potencial. Es un punto inferior al crecimiento previsto por la Institución en octubre del año pasado. ¿Sólo por el descenso de los […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
En las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) se espera que las economías Latinoamérica mantengan durante este año el mismo ritmo de crecimiento que en 2014, bien por debajo de su crecimiento potencial. Es un punto inferior al crecimiento previsto por la Institución en octubre del año pasado.
¿Sólo por el descenso de los precios del crudo? Sin duda, es un factor relevante. Pero, también del pobre comportamiento de los precios de las commodities en general y especialmente por la debilidad de la demanda exterior.
Dicho todo esto, también es importante no olvidarse de los problemas económicos internos. Y políticos, naturalmente.
Casos extremos como el de Venezuela y el de México. En el primer país el FMI espera que la caída de su producto se doble en este año que está comenzando desde el descenso del 4% en 2014. En México, con holgura financiera y una economía diversificada, también beneficiada por las expectativas de crecimiento generadas por la política de reformas emprendida por el Gobierno, el FMI espera que el crecimiento se acelere este año hasta niveles de 3,2% desde el 2,1% estimado en 2014.
En general, todos los países Latinoamérica se ven perjudicados por la caída de los precios de las materias primas. Pero sólo una pequeña parte de ellos realmente tienen una fuerte sensibilidad a la caída de los precios del crudo. Esto es importante recordarlo para no confundir los problemas estructurales de muchas economías de la región con los problemas coyunturales derivados de un desplome de los precios del crudo…
Reformas de oferta, aumentando el crecimiento potencial de los países al mismo tiempo que eliminar rigideces y subsidios (por ejemplo, en la propia energía). No son recomendaciones nuevas, pero las condiciones externas y la debilidad del modelo de crecimiento sesgado hacia las materias primas parece un escenario obligado para adoptar estas reformas. Si el escenario político lo permite.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.