La farmacéutica estadounidense AbbVie está pensando en dar marcha atrás sobre su decisión de comprar la compañía irlandesa Shire. Esta oferta pública de adquisición (opa), valorada en 40.000 millones de euros, iba a ser la mayor del año en Europa. La estrategia de AbbVie con esta adquisición era trasladar su sede a Londres, donde opera […]
Dirigentes Digital
| 16 oct 2014
La farmacéutica estadounidense AbbVie está pensando en dar marcha atrás sobre su decisión de comprar la compañía irlandesa Shire. Esta oferta pública de adquisición (opa), valorada en 40.000 millones de euros, iba a ser la mayor del año en Europa. La estrategia de AbbVie con esta adquisición era trasladar su sede a Londres, donde opera Shire y la carga impositiva es menor.
Pero el endurecimiento de los requerimientos fiscales promovido por el ejecutivo de Obama hace que el cambio de sede sea menos rentable que antes. El pasado mes de septiembre, el partido demócrata iniciaba una campaña hostil contra las compañías estadounidenses que fusionan o comprar empresas de otros países donde se pagan menos impuestos.
La operación, que fue acordada en el mes de julio, tendrá consecuencias para la compañía estadounidense. AbbVie debe pagar 1.600 millones de dólares a Shire si finalmente retira la oferta. De momento, esta parece ser la opción que baraja la compañía ya que, en un comunicado, afirma que recomendará a sus accionistas votar en contra de la operación.
Freno a la "fuga fiscal"
El partido demócrata, cansado de esperar la aprobación del Congreso, ha actuado de forma unilateral anunciando una batería de medidas para poner freno a la evasión fiscal. En septiembre, el Tesoro anunció las primeras reglas para evitar las creativas técnicas de las empresas estadounidenses para pagar menos impuestos.
Entre las medidas que se adoptaron está el endurecimiento de los requerimientos para hacer una inversión por parte de las compañías estadounidenses y más vigilancia para el movimiento de fortunas que no pagan impuestos entre países.
El traslado de sede para pagar menos impuestos es una práctica que se ha extendido desde comienzos de 2013. La mítica compañía de comida rápida Burger King compró la cadena de cafeterías canadiense Tim Hortons para trasladar su sede fiscal al país vecino y pagar menos impuestos.