El Eurogrupo tomaba nota de la resolución del Banco Popular y su venta al Santander. Se trataba de la primera reunión de los ministros de Economía de la eurozona después de la intervención del banco español. Y su veredicto fue tajante: la operación ha sido un éxito. Así lo afirmó anoche el presidente del Eurogrupo, […]
Dirigentes Digital
| 16 jun 2017
El Eurogrupo tomaba nota de la resolución del Banco Popular y su venta al Santander. Se trataba de la primera reunión de los ministros de Economía de la eurozona después de la intervención del banco español. Y su veredicto fue tajante: la operación ha sido un éxito. Así lo afirmó anoche el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem. “Fuimos informados por las instituciones sobre la exitosa resolución de Banco Popular la semana pasada, en línea con el nuevo marco de resolución. Las autoridades involucradas en la resolución actuaron de forma muy rápida, para permitir la continuación de las funciones principales y evitando costes para el contribuyente y esto son muy buenas noticias”, señaló en rueda de prensa tras concluir la reunión del Eurogrupo, en la misma cita que se aprobó un desembolso de 8.500 millones de euros para aliviar la deuda griega. Para Dijsselbloem, las autoridades reaccionaron de forma rápida y se han cumplido los objetivos que en toda resolución bancaria deberían estar presentes, gracias al Mecanismo Único de Resolución, uno de los grandes pilares de la Unión Bancaria. En primer lugar, que se garantice la estabilidad; en segundo lugar, que se protejan los depósitos de la entidad y, por último, que se evite inyectar dinero público. Asimismo, el líder del Eurogrupo destacó que el proceso se realizara sin coste alguno para el contribuyente. El ministro de Economía español, Luis De Guindos, llegaba a la reunión conocedor de que sus colegas europeos avalarían la resolución del Popular. En este contexto, optó por proponer a sus homólogos de la eurozona que se pueda dotar a la Junta de Resolución Bancaria de un mecanismo de liquidez. En declaraciones a los medios, De Guindos alabó por otro lado que el Santander intente buscar vías de compensación para los accionistas del Popular que han visto perder sus inversiones. La supervisión bancaria es el único aspecto que plantea dudas sobre la resolución del banco Popular. Ni el ministro de Economía ni el presidente del Eurogrupo quisieron contestar preguntas sobre esta cuestión, prefiriendo remitirse al supervisor. Y respecto a hacer sido intervenido después de haber pasado los tests de estrés, Dijsselbloem aseguraba que los informes señalaban al Banco Popular como una de las entidades más débiles. Sin embargo, la entidad consiguió aprobar estos exámenes que miden la capacidad de reacción de los bancos a situaciones complicadas. El Banco Central Europeo determinó que el Banco Popular era inviable por falta de liquidez y la Junta Única de Resolución pidió intervenirlo. Acto seguido, tras la petición que llegaba desde Bruselas, el Banco Santander compraba el 8 de junio por un euro el Banco Popular. Después de lo que ha ocurrido con el Banco Popular, desde Bruselas se mantiene cierta inquietud con la situación bancaria italiana. El país por el momento sigue optando por inyectar dinero público en las entidades que pueden presentar problemas de liquidez, algo que desde el Ejecutivo comunitario y los mecanismos de resolución se desaconseja.