La fuerte corrección sufrida por el petróleo, ha provocado un descenso del 19% en las plataformas petroleras estadounidenses desde finales de agosto del año pasado. En concreto, un 27% de las mismas eras verticales y un 12% horizontales, que son las que se emplean para el shale oil. A pesar de este retroceso, hacen falta […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2015
La fuerte corrección sufrida por el petróleo, ha provocado un descenso del 19% en las plataformas petroleras estadounidenses desde finales de agosto del año pasado. En concreto, un 27% de las mismas eras verticales y un 12% horizontales, que son las que se emplean para el shale oil. A pesar de este retroceso, hacen falta más recortes en la producción de esquisto para reequilibrar el mercado.
Y es que, la reducción de las plataformas, per se, no implica necesariamente que la producción esté cayendo, pues podría ser también un reflejo de la mejora de eficiencia de la industria, que necesita menos equipos para extraer petróleo de esquisto.
Por lo tanto, indican desde ETF Securities, las estadísticas de los pozos podrían darnos una visión más clara de la dinámica de este sector. "Si bien, el número de estos se mantiene a la baja, la aparente detención de su crecimiento en el segundo semestre ya podría ser un signo positivo", adelantan. Pues, a diferencia de los tradicionales, "que pueden producir a tasas relativamnte estables durante un periodo sostenido de tiempo, los de shale oil experimentan una explosión inicial en los primeros años, seguida de un fuerte descenso a partir de entonces".
Al mismo tiempo, el equilibrio de los costes se vuelve clave en esta industria, aunque en lo que respecta al petróleo de esquisto ha quedado demostrado que "las diferentes formaciones dentro de un mismo pozo pueden tener precios muy diferentes de equilibrio y producir cantidades sustancialmente diferentes de crudo". Así, la firma señala que "la resistencia del shale oil estadounidense podría resultar mayor que la de la OPEP"
El cártel "inició una ‘guerra de precios’ contra Estados Unidos creyendo que su producción se volvería vulnerable por debajo de los 85 dólares por barril, pero la mayor parte, por ejemplo, del campo Bakken de Dakota del Norte sigue siendo rentable aún con precios inferiores a los 40 dólares. Por otra parte, la mayor parte de los productores del otro lado del Atlántico, han cubierto sus posiciones para la mayor parte de 2015 en valoraciones más altas mediante derivados". Mientras tanto, se estima que los países de la OPEP necesitan que el barril esté entre los 90 y los 100 dólares para mantener equilibrados sus presupuestos fiscales y externos.
Además, aunque la inversión en exploración está reduciéndose, el gasto en desarrollar los campos ya existentes es poco probable que caiga sustancialmente. Esto significa que la capacidad, sin embargo, aumentará y también lo hará la inversión en infraestructuras para transportar y almacenar la capacidad adicional disponible.
"Los equipos de perforación petrolera estadounidense apuntan en la dirección correcta, pero no esperamos recortes de la producción sustanciales antes de la segunda mitad de 2015. Con todo, la debilidad de los precios va a reducir la rentabilidad de muchos proyectos en el país e, incluso, a sacar a algunas empresas fuera del mercado. Creemos que la OPEP terminará viendo esto como algo positivo y apostarán por un recorte en su reunión de junio. Sin embargo, el cártel se moverá con cautela, conscientes de que la producción estadounidense podría aumentar una vez más".