Una avalancha de salidas a bolsa de empresas de tecnología e Internet ha hecho resurgir recuerdos de la burbuja puntocom hace 15 años, cuando las compañías con modelos en Internet podían alcanzar valoraciones altísimas sin beneficio. Treinta y ocho empresas han entrado en el club de los multimillonarios en 2014, según CB Insights. la euforia […]
Dirigentes Digital
| 27 may 2015
Una avalancha de salidas a bolsa de empresas de tecnología e Internet ha hecho resurgir recuerdos de la burbuja puntocom hace 15 años, cuando las compañías con modelos en Internet podían alcanzar valoraciones altísimas sin beneficio. Treinta y ocho empresas han entrado en el club de los multimillonarios en 2014, según CB Insights. la euforia que acompañó la salida a bolsa de Alibaba en septiembre de 2014 en Nueva York, que valoró la compañía en 200.000 millones de dólares y valoraciones récord de startups como Uber y Snapchat han hecho resurgir comentarios sobre burbuja tecnológica.
Pero ahora es diferente. La aceleración del desarrollo tecnológico, proliferación de dispositivos móviles y generación de grandes cantidades de datos son responsables de una revolución digital mucho más allá de los límites de la tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones tradicionales. Gracias a la mejor infraestructura y crecimiento exponencial del procesamiento y almacenamiento las empresas funcionan en un mercado mucho mayor, de 3.000 millones de usuarios frente a 400 en el año 2000.
Su crecimiento está respaldado por la rápida adopción de la tecnología móvil, la nube, redes sociales y Big Data. Puede haber casos de sobrevaloración, pero las valoraciones son mucho más realistas. Los negocios digitales maduros, como Priceline, Tencent o eBay cuentan con modelos de negocio eficientes y pocos activos en el balance y están experimentando fuerte crecimiento de ventas e ingresos, con márgenes de explotación superiores al 20%. En 2000 Yahoo cotizaba a 100 veces las ventas y eBay a 75 veces. Ahora estos ratios están en 7 a 3 veces.
De hecho la ola de innovación está cambiando el modo de operar de las empresas, con nuevas oportunidades de negocio y mejora de la productividad, desencadenando un nuevo ciclo de inversión. Dos tipos de empresas están surgiendo como principales beneficiarios de la inversión: proveedores de soluciones innovadoras que ayudan a las organizaciones tradicionales a adaptarse a la era digital y pioneros "que nacen digitales" que están sacudiendo las bases de negocios y sectores establecidos, de manera similar a como hicieron Amazon y Google la última década.
Adaptarse a la era digital se está convirtiendo en cuestión de supervivencia
Adaptarse a la era digital se está convirtiendo en cuestión de supervivencia. IDC estima que en 2018 un tercio de los líderes en la mayoría de sectores se enfrentará a competencia de nuevas empresas, mejor preparadas para capitalizar el potencial de las nuevas tecnologías. Para protegerse están recurriendo a proveedores en la nube que pueden tratar grandes cantidades de datos.
Un ejemplo es la estadounidense Medidata, que desarrolla aplicaciones farmacéuticas para recopilar, analizar y aprovechar datos del desarrollo de nuevas aplicaciones hasta el momento de presentar su aprobación. historiales médicos de pacientes y resultados de análisis de laboratorio se digitalizan. Además las plataformas que conectan pacientes y proveedores de atención sanitaria van a ser pronto habituales, con datos accesibles inmediatamente en aplicaciones Apple. Aparte gigantes de Internet como Google o Facebook están realizando fuertes inversiones en el sector. Los análisis predictivos de enfermedades son otro área de interés.
Quizá la más potente nueva tecnología sea el Internet de las cosas, con un número creciente de dispositivos inteligentes equipados con sensores conectados. Relojes, cámaras de vigilancia, máquinas de café, coches y equipos médicos van a formar parte del ecosistema digital. Cisco Systems estima que el número de dispositivos conectados va a crecer de 10.000 millones a 50.000 millones en 2020. Con ello se creará, según IDC, un mercado de tres billones de dólares en 2018, abarcando equipos de telecomunicaciones (conectividad), hardware (dispositivos "ponibles"), semiconductores, análisis de datos y almacenamiento en la nube.
Además el potencial comercial radica en su capacidad de transformar las relaciones entre empresas y clientes. Empresas de Internet, medios de comunicación, comercio electrónico, desarrollo de software y análisis de datos pueden acceder a una publicidad de mayor calidad y disponer de análisis de comportamiento de clientes y nuevas oportunidades de crecimiento rentable. Aprovechar el Big Data es complejo, pero la recompensa puede ser más eficiencia operativa y de desarrollo de productos. Al combinar perfiles de clientes con patrones históricos de consumo, comportamiento en redes sociales o actitudes frente a riesgo, pueden adquirir una ventaja competitiva.
En transporte compañías como Fleetmatics han desarrollado sistemas de gestión de flotas basados en GPS. Las empresas pueden determinar la ubicación en tiempo real y seguir recorridos, controlar el consumo de combustible y recibir alertas de neumáticos. En comercio minorista los negocios tradicionales de tiendas físicas están desarrollando rápidamente presencia en línea para ofrecer también esa experiencia. Incluso las marcas de lujo, que se han resistido mucho tiempo, ofrecen la posibilidad.
En tecnologías disruptivas de pioneros digitales destacan nuevos líderes de la economía colaborativa, como la reserva de habitaciones Airbnb o música en línea Spotify y en automóvil el servicio de viajes compartidos Uber, que está ganando rápidamente popularidad. Un estudio de la Universidad de Columbia muestra que el número de vehículos en propiedad entre trabajadores que comparten coche a diario se ha reducido a la mitad desde el lanzamiento de Uber.
Seguros, finanzas y medios de comunicación también son vulnerables. En seguros los clientes pueden estar dispuestos a pagar más por la atención y cobertura adaptada a sus necesidades personales, como seguros de coche de "pago por uso". Además una batalla cada vez más intensa se está librando con empresas tradicionales de banca y sistemas de pago.
La salida a bolsa de Lending Club de préstamos entre iguales, de San Francisco, en diciembre de 2014, puede ser el principio del fin del modelo tradicional de intermediarios. Facebook ha creado una funcionalidad de pago en Messenger que permitirá a 500 millones de usuarios adjuntar pagos de dinero en sus mensajes. Snapchat, que permite que los mensajes desaparezcan después de segundos, anunció en noviembre de 2014 que lanzaba Snapcash para transferir dinero entre usuarios y la aplicación de mensajería instantánea Viber ha sido adquirida por Rakuten, la mayor tienda en línea de Japón, que tiene negocios de Internet, incluidos servicios financieros.
En China las mayores empresas de Internet y comercio electrónico, Tencent y Alibaba, están potenciando sistemas de pago móvil para atraer usuarios. Tencent ofrece fondos monetarios a través de Wechat. Estos servicios pueden llegar a rivalizar o superar medios tradicionales de pago como cheques o transferencias bancarias y su desarrollo puede ser más rápido en mercados emergentes, donde la falta de bancos tradicionales y estructuras de pago significa una oportunidad de pasar directamente a banca móvil.
El crecimiento de dispositivos que permiten acceder a datos en cualquier sitio y momento es un gran impulso para nuevos negocios digitales. La penetración de teléfonos inteligentes es todavía muy baja en emergentes ?36% de la población tiene teléfono inteligente en Brasil y 46% en Rusia, frente a 59% en EEUU y 78% en Japón.
China es el mayor mercado en línea del mundo
China es el mayor mercado en línea del mundo, 680 millones de usuarios (un tercio del mundial) frente a 222 millones en EEUU. Los teléfonos inteligentes están revolucionando el modo de comprar bienes y servicios y el país experimentando el crecimiento de compras online más rápido del mundo. Se prevé que China sea de las grandes fuentes de inversión en 2015, representando 43% del crecimiento global del sector, con ventas de cerca de 500 millones de teléfonos inteligentes, triple que en EEUU. Se prevé que genere mejora de la productividad y ayude a racionalizar negocios, lo que debe acelerar la transición hacia un modelo económico basado en consumo. Sobre esta ola navegan algunos de los mayores grupos tecnológicos de China, liderados por los tres "BAT":
Baidu, que ha conseguido expulsar a Google del mercado chino; Alibaba, que domina gran parte del comercio electrónico y Tencent, que disfruta de una posición similar en redes sociales. Han establecido una sólida presencia en su mercado, que les permite tomar riesgos e innovar para expandirse en el extranjero. Los fabricantes locales chinos de móviles también destacan. El recién llegado Xiaomi quitó el primer puesto a Samsung en 2014 vendiendo dispositivos de alta calidad a bajo precio. Empezó con teléfonos baratos en 2010 y en diciembre de 2014 estaba valorada en 46.000 millones de dólares, una de tecnológicas de mayor valor del mundo. Está empezando a exportar su modelo de bajo coste a emergentes como India.
Sylvie Sejournet, gestora del fondo Pictet Digital Communications.