Estos datos dan muestras de que la segunda mayor economía mundial podría estar estabilizándose tras una serie de medidas de apoyo. Pekín ha anunciado varias medidas desde el año pasado, incluyendo recortes de tipos de interés y más gasto en infraestructura, pero los analistas siguen cautelosos sobre el panorama ante un mercado inmobiliario enfriado, una […]
Dirigentes Digital
| 07 jul 2015
Estos datos dan muestras de que la segunda mayor economía mundial podría estar estabilizándose tras una serie de medidas de apoyo. Pekín ha anunciado varias medidas desde el año pasado, incluyendo recortes de tipos de interés y más gasto en infraestructura, pero los analistas siguen cautelosos sobre el panorama ante un mercado inmobiliario enfriado, una demanda mundial errática de las exportaciones chinas y el temor a un colapso de su mercado de valores.
Según informaciones de Reuters, el Gobierno dará a conocer los datos del Producto Interior Bruto del segundo trimestre el 15 de julio y muchos economistas esperan que el crecimiento caiga por debajo del 7%, en lo que sería su peor dato desde la crisis financiera global.
El PMI se situó en 50,2 en junio, sin cambios desde la lectura del mes anterior, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas. Los analistas consultados por Reuters habían pronosticado que subiría a 50,3. Con la demanda débil en el país y en el extranjero, el crecimiento de la actividad fabril permaneció tibio, con la lectura justo por encima del nivel de 50 puntos que separa la contracción de la expansión sobre una base mensual. "El impulso de desarrollo de negocios sigue siendo insuficiente, y la demanda interna y externa sigue siendo débil", dijo la Oficina.
El subíndice de nuevos pedidos (un indicador de la demanda interna y externa) cayó a 50,1 en junio desde 50,6 en mayo. Los nuevos pedidos de exportación bajaron a 48,2 desde 48,9 en mayo, lo que indica una contracción de la demanda externa por noveno mes consecutivo.
Las fábricas bajo presión siguieron perdiendo empleos, y el subíndice de empleo cedió a 48,1 desde 48,2 en mayo.
Una encuesta privada del sector fabril mostró también que la actividad se contrajo por cuarto mes consecutivo en junio, pero a un ritmo más lento que en mayo.
La encuesta oficial se centra en las grandes empresas de propiedad estatal, mientras que el sondeo privado apunta a las pequeñas y medianas empresas que se enfrentan a condiciones financieras y operativas más difíciles.
El banco central de China recortó la semana pasada los tipos de interés por cuarta oportunidad desde noviembre y redujo la cantidad de efectivo que algunos bancos deben mantener como reservas, redoblando sus esfuerzos para respaldar a una economía debilitada.
El PMI oficial del sector de servicios subió a 53,8 desde 53,2 en mayo, dijo la Oficina, lo que sugiere que el crecimiento en ese sector se aceleró ligeramente en junio, compensando parte del lastre económico más amplia de las fábricas.
El subíndice de nuevos pedidos del PMI de servicios subió a 51,3 en junio desde 49,5 en mayo y el subíndice de empleo avanzó a 49,7 desde 47,6 de mayo.
El sector de los servicios ha sido responsable de la mayor parte de la producción económica de China durante al menos dos años, y su participación creció a un 48,2% el año pasado, en comparación con la contribución de un 42,6% de la fabricación y la construcción.
"El sector de servicios también está enfriando, a excepción del sector financiero, que ha sido apoyada por el mercado de valores", dijo a Reuters Lin Hu, economista de Guosen Securities en Pekín.