Las dudas crecientes en torno tanto a la eficacia, como a los efectos perversos y a la extensión sine die de las políticas monetarias ultra-acomodaticias dominan el ánimo inversor. Y siendo las autoridades monetarias las garantes últimas de la escalada alcista de los activos financieros, no son pocos los que comienzan a preocuparse por las […]
Dirigentes Digital
| 15 sep 2016
Las dudas crecientes en torno tanto a la eficacia, como a los efectos perversos y a la extensión sine die de las políticas monetarias ultra-acomodaticias dominan el ánimo inversor. Y siendo las autoridades monetarias las garantes últimas de la escalada alcista de los activos financieros, no son pocos los que comienzan a preocuparse por las valoraciones de estos.
De hecho, según la última encuesta a gestores de fondos europeos de Bank of America Merrill Lynch el temor a una corrección persiste y la inquietud sobre los precios se encuentra en máximos anuales.
Así, los niveles de efectivo acumulados por estos profesionales ascienden al 5,5%, desde el 5,4% previo. Con todo, están empleando ese dinero en cubrir sus posiciones infraponderadas en banca y materias primas.
De hecho, llama la atención que ambos sectores, junto al de productos básicos han registrado los mayores incrementos de posicionamiento en septiembre; mientras que automóviles y salud han visto los principales descensos.
"No hay señales fuertes de apuestas ‘contrarian’ por sectores este mes", apunta la firma. Si bien, Reino Unido se mantiene como infraponderado en la mayor parte de las carteras, por lo que creen que "la renta variable británica sigue presentando oportunidades ‘contrarian’".
Con todo, la encuesta muestra que el optimismo macro se encuentra ya firmemente en niveles pre-Brexit, tanto las estimaciones de crecimiento, como las de inflación y las expectativas de beneficio.
Aunque los indicadores no apoyan este consenso positivo, estos expertos si apuestan por el sentimiento a favor de los resultados corporativos, pues las empresas sorprenden constantemente con la reducción de costes y las revisión al alza de sus beneficios por acción (BPA).