El mercado de bonos se ha vuelto un polvorín con las últimas noticias relacionadas con los bancos centrales. Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión de BlackRock, analiza la situación de la renta fija en estos momentos y las recomendaciones de cara al futuro teniendo en cuenta los eventos que ahora están por venir. […]
Dirigentes Digital
| 25 sep 2017
El mercado de bonos se ha vuelto un polvorín con las últimas noticias relacionadas con los bancos centrales. Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión de BlackRock, analiza la situación de la renta fija en estos momentos y las recomendaciones de cara al futuro teniendo en cuenta los eventos que ahora están por venir. Así pues, señala que recominendan una asignación estratégica “a la deuda pública”, a pesar de su reducido “potencial de rendimientos”, a modo de cobertura frente a ventas masivas en el mercado de “renta variable”. Cabe reseñar que los bonos gubernamentales han servido de amortiguador contra la liquidación del mercado de acciones durante gran parte del período posterior a la crisis. Los precios de los bonos han tendido a subir cuando los precios de las acciones han bajado y viceversa, “mostrando una correlación negativa en promedio”, señala Turnill. Este patrón se repitió de nuevo a principios de la semana pasada, cuando las preocupaciones geopolíticas relacionadas con Corea del Norte aumentaron, lo cual sirve como “recordatorio oportuno para diversificar el riesgo en las acciones a través de una asignación a bonos del gobierno”, tal y como considera el especialista de BlackRock. Esto es especialmente cierto en un momento en que algunos inversores “han perdido la fe en este principio después de varios episodios notables en los últimos años, cuando los precios de las acciones y los bonos se movieron juntos“. Solo basta con ver los altibajos que muestran los gráficos. Además, la deuda pública ha constituido una buena cobertura frente a las ventas masivas del mercado de renta variable durante buena parte del periodo posterior a la crisis. Normalmente, los precios de los bonos han aumentado cuando los de las acciones han caído y viceversa, “guardando así una correlación negativa de media”. Por otro lado, los datos sobre el mercado laboral estadounidense destacaron una expansión sostenida con diversas ramificaciones. El riesgo geopolítico impulsó el precio del oro. Además, el precio de la gasolina aumentó tras el huracán Harvey.