Mucho se ha escrito sobre la volatilidad del mercado que es demasiado baja y los inversores que estaban siendo excesivamente complacientes con la perspectiva del mercado de valores. Pero los operadores y clientes de fondos de inversión se están preguntando, “¿Y qué? ¿Qué hay de malo con la baja volatilidad?”, tal y como comenta Charles […]
Dirigentes Digital
| 25 ago 2017
Mucho se ha escrito sobre la volatilidad del mercado que es demasiado baja y los inversores que estaban siendo excesivamente complacientes con la perspectiva del mercado de valores. Pero los operadores y clientes de fondos de inversión se están preguntando, “¿Y qué? ¿Qué hay de malo con la baja volatilidad?”, tal y como comenta Charles Ma, estratega de Allianz GI. “Bueno, cuando la volatilidad del mercado es tan baja durante un período de tiempo prolongado, debería tender a revertirse y rebotar cuando los riesgos son descubiertos o cuando se alcanza el precio exacto, y aún más cuando la liquidez de los bancos centrales escasea”, explica el gestor. Durante la semana pasada, la volatilidad del mercado ha aumentado, pero sigue siendo muy inferior a la media de largo plazo. Después de analizar un segundo trimestre sólido de resultados de ganancias de los EE.UU. y Europa, donde la mayoría de las empresas han superado las expectativas del mercado, los inversores han centrado su atención en los eventos macro para adivinar dónde puede ir la dirección del mercado. El sentimiento de los inversores se vio afectado al comienzo de la semana, cuando Corea del Norte condenó las maniobras militares anuales de Estados Unidos y Corea del Sur como un acto de “verter gasolina en llamas”. Dejando a un lado la política, los recientes datos macroeconómicos de Estados Unidos y Europa “han sido alentadores”. La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó al nivel más bajo de los últimos 16 años, mientras que el crecimiento de las ventas minoristas se aceleró. En la zona euro, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre superó las expectativas del mercado, mientras que la inflación de precios al consumidor (IPC) cumplió con las previsiones que se habían fijado. “La volatilidad del mercado ha sido demasiado baja y puede normalizarse en el futuro”, comenta Ma. “Sin embargo, los datos macroeconómicos globales y los resultados de las ganancias corporativas siguen siendo optimistas, lo que debería favorecer a las acciones frente a los bonos soberanos”, añade. “Los inversores deben mantener una cartera diversificada mientras permanecen invertidos”, afirma. Además de la confianza del consumidor de los EEUU no hay grandes avisos macroeconómicos el próximo lunes y martes. El miércoles, Estados Unidos lanzará la segunda de las tres estimaciones del PIB para el segundo trimestre. El mercado no espera cambios significativos respecto a la primera estimación del 2,6% interanual. Además, hay que tener en cuenta los datos de confianza del consumidor para la Eurozona, que también se anunciarán el mismo día. Con las recientes lecturas más fuertes de lo esperado de las ventas al por menor y el empleo, la confianza del consumidor debería seguir mejorando.