A pesar de no estar en máximos, la última encuesta a asesores financieros elaborada por Natixis Global AM evidencia cómo la gran parte del sector asegura que gestionar la volatilidad, y sobre todo cómo los clientes reaccionan ante ella, es el mayor reto para el crecimiento de su negocio, incluso por encima del entorno de […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2016
A pesar de no estar en máximos, la última encuesta a asesores financieros elaborada por Natixis Global AM evidencia cómo la gran parte del sector asegura que gestionar la volatilidad, y sobre todo cómo los clientes reaccionan ante ella, es el mayor reto para el crecimiento de su negocio, incluso por encima del entorno de bajos rendimientos que impera en los mercados desde 2008. Jorge López, analista de XTB, recuerda que actualmente seguimos con una volatilidad creciente desde los mínimos de los meses de verano, “pero aún más lejos de los máximos de principios de año”. Tal y como explica, los picos de volatilidad han sido muy buenos para invertir en el pasado, y de forma más reciente en eventos como el Brexit, el mayor Cisne Negro que finalmente sí se cumplió contra todo pronóstico. “Como ejemplo, la superación de máximos históricos dentro del mercado norteamericano y el índice de referencia del Reino Unido”, indica López. Según explican desde la firma, “siempre que nos encontremos en una zona comprendida entre un intervalo de 25 y 30 será una zona óptima para realizar una inversión de largo plazo, principalmente en la renta variable estadounidense”. A pesar de la teoría, el experto advierte que las estadísticas están para romperse, “y lo preocupante de la situación actual es que podríamos ver una incertidumbre creciente, pero que la misma no se vea reflejada en el índice de volatilidad”. Aún así, siempre se pueden encontrar estrategias para jugar en estos entornos adversos. En una reciente visita a Madrid, Stephan Eckhardt, experto de inversión de Amundi, explicaba que “la volatilidad en el mercado es fácilmente invertible” si somos conscientes de su comportamiento y la correlación negativa que experimenta respecto a la renta variable. “Se trata de aprovechar los puntos más altos y más bajos de volatilidad a la espera de que este indicador recupere su nivel medio, como si de un ‘muelle’ se tratara”. Según indica el experto, la estrategia pasa por obtener rentabilidad al comprar en los momentos de alta volatilidad y diversificar la cartera en los momentos de baja volatilidad. “La idea es tomar ventaja de la volatilidad, que a la larga siempre busca volver a su nivel medio” asegura.