No eran pocos los expertos que tras la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) en diciembre y ante el comienzo de un 2017 ‘cargado’ electoralmente para Europa pronosticaban que la tan esperada paridad entre euro y dólar llegaría este mismo año. Ya lo estimaron en 2016 y erraron, pero las divergencias entre el […]
Dirigentes Digital
| 05 abr 2017
No eran pocos los expertos que tras la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) en diciembre y ante el comienzo de un 2017 ‘cargado’ electoralmente para Europa pronosticaban que la tan esperada paridad entre euro y dólar llegaría este mismo año. Ya lo estimaron en 2016 y erraron, pero las divergencias entre el banco central norteamericano y el Banco Central Europeo (BCE), sumadas a los planes de estímulo prometidos por el presidente Trump, así como al elevado riesgo político al alza en el Viejo Continente, parecían jugar claramente a favor del repunte del ‘billete verde’ que, además, vería reforzado su papel de ‘refugio seguro’. Si bien es cierto que el euro cotiza en mínimos de tres semanas frente al dólar, poco más de una semana nos separa de los máximos anuales de la ‘moneda única’ al filo de los 1,09… A pesar de la ‘montaña rusa’ en la que están ‘montadas’ las divisas entre retórica política y bancos centrales, lo cierto es que el mercado sigue creyendo en un dólar fuerte. La última encuesta a gestores de fondos de Bank of America Merrill Lynch apuntaba, de hecho, a que los largos en el ‘billete verde’ eran la apuesta “más concurrida del mercado”. Entonces, ¿a qué se debe su ‘debilidad’? Oliver Jones, de Capital Economics, señala, en primer lugar, que si echamos un vistazo al pasado este tipo de comportamiento aunque paradójico, no es nuevo. “El dólar ha caído en el pasado con fuerza después de que los especuladores hayan acumulado grandes posiciones netas largas”, afirma. Y un ejemplo de ello es 2010. Con todo, más allá de la ‘historia’, este experto considera que la clave está en que el consenso sigue “subestimando el ritmo en el que la Fed subirá los tipos, mientras que el resto de economías seguirán beneficiándose de políticas monetarias ultralaxas. Si estamos en lo cierto, el ‘billete verde’ remontará de nuevo”. Por otra parte, ETF Securities recuerda que la debilidad de la divisa estadounidense, ante un banco central más dovish, ha coincidido con “noticias positivas para euro y libra”, como la fortaleza del candidato francés Emmanuel Macron o una ventas minoristas ‘sanas’ en Reino Unido. “Desde el punto de vista técnico”, indican estos expertos, “el euro/dólar y la libra/dólar han alcanzado sus resistencia claves surgidas tras la elección de Trump. Los indicadores de momentum tradicionales todavía no apuntan a sobrecompra, pero se acercan a esos niveles. Un movimiento al alza en estos niveles probablemente provocaría compras pero requeriría de un catalizador”, explican. Mientras, en términos de posicionamiento especulativo, los cortos contra el dólar están un 70% por debajo de su promedio de cinco años, al tiempo que los largos han retrocedido a ratios más razonables. Con los largos sobre el euro en máximos y los cortos sobre la libra en mínimos récord. En este contexto, “cualquier debilidad adicional en el ‘billete verde’ podría expresarse mejor a través de la moneda británica”, concluyen.