La credibilidad de las agencias de rating se ha visto seriamente dañada durante esta crisis. En la memoria colectiva han quedado registrado cómo las principales calificadoras no vieron venir la existencia de productos tóxicos dentro de muchos vehículos de inversión y dieron altas calificaciones a empresas que realmente no las merecían. En este contexto, esta […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2014
La credibilidad de las agencias de rating se ha visto seriamente dañada durante esta crisis. En la memoria colectiva han quedado registrado cómo las principales calificadoras no vieron venir la existencia de productos tóxicos dentro de muchos vehículos de inversión y dieron altas calificaciones a empresas que realmente no las merecían. En este contexto, esta semana dos de las principales agencias de calificación han opinado sobre el mercado inmobiliario español y sus opiniones no terminan de coincidir.
Fitch apunta en un informe que la caída del precio de la vivienda en España está cerca de acabar su declive. La vuelta del crédito hipotecario está conduciendo a una estabilización, aunque el alto desempleo y el exceso de stock pueden evitar un rápido repunte de precios, aseguran en este informe.
Los últimos análisis de la firma sostienen que en la venta de viviendas embargadas se ha logrado una bajada de precios máxima del 70% sobre los valores iniciales. En este sentido, señalan también que los datos de las hipotecas concedidas muestran también una importante bajada de precios. Estos indicadores son reflejo de un nuevo consenso de mercado ayudado por una mejora de la transparencia en el precio y unos ajustes económicos que han afectado tanto a la oferta como a la demanda, añaden en su informe.
Frente a esta visión, Moody’s apunta en un informe publicado esta semana que la recuperación de la economía puede tardar en trasladarse al mercado inmobiliario. Esta idea lleva a la agencia a asegurar que el repunte de precios todavía tardará por lo menos un año en llegar. El informe señala que esperan que el ritmo de caídas de precios que se ha venido viviendo desde 2008 se ralentice en el año próximo. .
Entre las razones que aduce para esto se encuentra por un lado una estimación de que la demanda de vivienda siga siendo débil como consecuencia de un paro elevado y una disminución de la población
Por su parte, Fitch apunta que la estabilización en el precio de la vivienda así como en el terreo de las hipotecas refleja una recuperación macroeconómica del país. Además, también observan un incremento en la voluntad de los bancos de prestar a personas solventes y una reducción gradual de los márgenes en los préstamos. En este sentido, ven con buenos ojos los TLTRO del Banco Central Europeo que prestará dinero a las entidades aunque no esperan que esto produzca un fuerte incremento de los volúmenes de hipotecas.