El primer anuncio llegó de la mano de Ford: la automovilística canceló una inversión de 1.600 millones de dólares (1.516 millones de euros) prevista en México por la que crearía una nueva planta en la ciudad de San Luis Potosí, en la que produciría la nueva generación del modelo Focus. Ya cuando Ford anunció la […]
Dirigentes Digital
| 09 ene 2017
El primer anuncio llegó de la mano de Ford: la automovilística canceló una inversión de 1.600 millones de dólares (1.516 millones de euros) prevista en México por la que crearía una nueva planta en la ciudad de San Luis Potosí, en la que produciría la nueva generación del modelo Focus. Ya cuando Ford anunció la inversión, en abril de 2016, el entonces candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, calificó la noticia de “ridícula” y de “aniquilar empleos”, algo que, aseguró, no sucedería cuando fuese presidente ya que impondría aranceles del 35% a los vehículos importados por la empresa. Ford no ha querido asociar directamente esta decisión a las palabras de Donald Trump. En una entrevista a la cadena BBC, el presidente ejecutivo de Ford, Mark Fields, afirmó que la decisión se debía a la “caída dramática de la demanda de automóviles pequeños en Norteamérica” y al “ambiente de negocios más favorable en Estados Unidos” que afirman ver ahora tras la victoria de Trump. “No hemos llegado a un acuerdo con Trump. Lo hemos hecho por nuestro negocio. Nuestros anuncios de hoy son un voto de confianza para la economía de Estados Unidos”, afirmaba Fields. “Es literalmente un voto de confianza en torno a algunas de las políticas de crecimiento que (Trump) ha estado esbozando”, agregó el presidente de Ford, “y es por eso que estamos tomando esta decisión de invertir aquí en Estados Unidos y en nuestra planta aquí en Michigan”. Y es que Ford cancela los 1.600 millones para México al tiempo que anunció otros 700 millones de dólares (663 millones de euros) para su planta de Flat Rock (Michigan). Y tras Ford llegó también el momento para General Motors y Toyota. A través de Twitter, el presidente electo amenazó a ambas compañías con tarifas más altas si trasladaban la producción a México desde Estados Unidos. Toyota había anunciado la construcción de una nueva planta en Baja California, México, para producir su modelo Corolla. “Construye una planta en Estados Unidos o paga un mayor impuesto en la frontera”, declaró Trump sobre la decisión de Toyota. La automovilística japonesa quiso matizar a Trump que la inversión en México no supondría una reducción de producción o empleo en Estados Unidos: “Con más de 21.900 millones de dólares de inversión directa (20.700 millones de euros). 10 plantas de manufactura, 1.500 concesionarios de venta y 136.000 empleados, Toyota espera colaborar con la administración de Trump para servir mejor a los intereses de los consumidores”, explicaba Toyota en un comunicado tras el tuit de Trump. Por el momento, Toyota no ha confirmado si retirará sus planes de inversión en México pese a la amenaza de mayores aranceles. General Motors, por su parte, sí que ha concretado que seguirá adelante con su estrategia. La directora general de la firma, Mary Barra, afirmó durante el Salón del Automóvil de Detroit de este fin de semana que las decisiones de capital en la industria automotriz se toman con entre dos y cuatro años de anticipación, según recoge la agencia Associated Press. Según Barra, aún es pronto para especular sobre una posible subida de tasas a las importaciones. La última compañía en pronunciarse en medio de la polémica ha sido Fiat, quien acaba de anunciar una inversión de 1.000 millones de dólares (948 millones de euros) hasta 2020 para la fabricación de tres nuevos modelos Jeep en Estados Unidos, así como de un modelo de camioneta que, hasta ahora, se producía en México. Según ha anunciado Fiat en un comunicado que recoge Bloomberg, la inversión incluye la restructuración de fábricas en Michigan y Ohio y la incorporación de 2.000 nuevos empleados. También Volkswagen ha anunciado que, aunque mantendrá sus plantas en México, producirá coches eléctricos en Estados Unidos una vez comience el mandato de Donald Trump según confirmó su director, Herbert Diess, también en el Salón del Automóvil de Detroit.