El dirigente ha culpado principalmente al cambio del coste de las expropiaciones. El conjunto estaba presupuestado en 400 millones, pero se disparó a 2.400 millones. "Ni el Gobierno ni las concesionarias creían que no se iba alterar el pliego, pero los tribunales consideraron que el valor de la expropiación se estima teniendo en cuenta la […]
Dirigentes Digital
| 16 jun 2016
El dirigente ha culpado principalmente al cambio del coste de las expropiaciones. El conjunto estaba presupuestado en 400 millones, pero se disparó a 2.400 millones. "Ni el Gobierno ni las concesionarias creían que no se iba alterar el pliego, pero los tribunales consideraron que el valor de la expropiación se estima teniendo en cuenta la implantación de la infraestructura", ha explicado durante su intervención en los Cursos de Economía organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
"Hubo desde el principio un problema de diseño y de precisión de los proyectos por las prisas de sacarlo adelante, la mayoría se quedaron cortas y no se situaron en los sitios necesarios", ha recordado. "Se produjeron fallos por parte de la administración con continuas modificaciones que encarecieron los costes", añade.
"Tampoco se tuvo en cuenta el impacto de la crisis en el tráfico que agravó la situación con una mejora de la red paralela de autovías", ha indicado.
"Cuando ya está clara la quiebra se produce un desacuerdo entre la administración y bancos", ha apuntado como el último problema que ha ocurrido con las radiales. "Los bancos y constructoras asumieron una quita del 50%, el acuerdo con Fomento era asumir el resto dentro de 30 años pero se produjo un desacuerdo en los tipos interés", ha añadido. El presidente de Abertis confía que con el nuevo Gobierno se pueda reconducir la situación. "Ya nadie va a ganar, pero nos jugamos el prestigio del sistema de concesiones y tenemos que saber perder", ha aseverado.