El Gobierno ya ha aprobado la "reforma del gas", una remodelación del sector que, en sintonía con la del sistema eléctrico, busca mitigar el enorme desfase entre gastos e ingresos generalmente conocido como "déficit de tarifa" y que tendrá algún impacto sibre las cuentas de las principales empresas. Y es que, entre otras cosas, la […]
Dirigentes Digital
| 07 jul 2014
El Gobierno ya ha aprobado la "reforma del gas", una remodelación del sector que, en sintonía con la del sistema eléctrico, busca mitigar el enorme desfase entre gastos e ingresos generalmente conocido como "déficit de tarifa" y que tendrá algún impacto sibre las cuentas de las principales empresas.
Y es que, entre otras cosas, la reforma supondrá el recorte de 238 millones de euros en la retribución a las compañías del sector, un impacto económico al que algunas de ellas han comenzado hoy a poner números. Gas Natural Fenosa ha calculado que la reforma le costará 45 millones de euros, debido sobre todo a la reducción de la retribución en las actividades de distribución y transporte de gas. Por su parte, Enagás estima un impacto sobre sus cuentas de 120 millones de euros cada año de aquí a 2020, más de 600 millones en total.
Sin embargo, ninguna de las dos empresas critica las medidas aprobadas por el real decreto ley, sino que, muy al contrario, alaban los efectos beneficiosos que tendrá para el sistema sin "alterar significativamente" sus planes estratégicos. De forma explícita lo ha reconocido Gas Natural Fenosa, al tiempo que ha ratificado los objetivos previstos para el ejercicio 2015, mientras Enagás ha expresado en un comunicado a la CNMV que "la reforma elimina de forma definitiva el déficit de tarifa de gas existente" y contribuye a "garantizar la estabilidad regulatoria del sector, con el objetivo fundamental de reducir el precio final de la energía en España".
"La compañía es consciente de la prioridad del Gobierno por resolver el problema del incipiente déficit de tarifa gasista existente y asume que debe realizar un esfuerzo adicional para contribuir a la estabilidad y la competitividad del sector gasista", asumía el comunicado.
La empresa presidida por Antonio Llardén considera que la reforma responde a la necesaria adaptación de la regulación a la madurez del sistema gasita español, así como a la actual situación económica del país. En su opinión, el nuevo sistema retributivo incluye factores que lo hacen más predecible y seguro.