El déficit español ha superado oficialmente al griego al cierre de 2016. Los datos provisionales de la Comisión Europea reflejan que el país heleno, que lleva más de seis años intervenido por la Troika, ajustó su saldo negativo hasta el -2,5% durante este año, mientras que España se quedó en el -4,6%, todavía lejos del […]
Dirigentes Digital
| 04 ene 2017
El déficit español ha superado oficialmente al griego al cierre de 2016. Los datos provisionales de la Comisión Europea reflejan que el país heleno, que lleva más de seis años intervenido por la Troika, ajustó su saldo negativo hasta el -2,5% durante este año, mientras que España se quedó en el -4,6%, todavía lejos del límite impuesto en el Pacto de Estabilidad (-3%). La reducción del déficit respecto a 2015 (-5,1%) no alcanza el punto porcentual pero cumple en el límite las exigencias de Bruselas para este ejercicio. Sin embargo, las previsiones del alto organismo europeo para 2017 y 2018 no son tan optimistas. Según el último informe de perspectivas macroeconómicas, España será el único país de la UE que incumpla el objetivo de déficit durante los dos próximos ejercicios. Grecia ya logró ajustar su pasivo público en 2016, y mantendrá esta tendencia en 2017 (-0,1%) e incluso registrará superávit en 2018 (-0,9%). Los casos de Francia y Reino Unido son similares; ambos han cerrado el año con déficits excesivos, un -3,3% y un -3,5% respectivamente, pero lograrán el año que viene ajustar sus cuentas hasta el -2,9% y el -2,8%. La Comisión pedirá también que en 2017 se cierren los procedimientos abiertos a Bélgica, Rumanía y Portugal. Las previsiones de Bruselas para 2017 distan bastante de las del Gobierno español en materia de déficit. La Comisión corrigió en su informe de otoño tanto las perspectivas de crecimiento (del -2,5% al -2,3%) como el saldo público negativo para los próximos ejercicios (-3,1% al -3,8%). El comisario europeo Pierre Moscovici señaló en la presentación que para alcanzar el objetivo pactado España tendría que hacer un reajuste de 7.000 millones de euros, frente a los 5.000 millones previstos por el Ejecutivo. El cuadro macroeconómico del Gobierno prevé una mayor velocidad de ajuste en el objetivo de déficit. Según los datos del Ministerio de Economía, España cerrará 2017 en el -3,1% de déficit, rozando el objetivo de Bruselas, y mantendrá la tendencia a la baja en 2018 (-2,2%) y 2019 (-1,3%). Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la agencia de calificación Finch confían en que España cumpla con sus objetivos de cara al próximo año. Si no lo hiciera, podría volver a verse en una situación similar a la del pasado verano, cuando el Consejo Europeo estuvo apunto de multarle por el desvío consecutivo del déficit desde 2008.