Los números de ejecuciones hipotecarias siguen remitiendo tras los años más duros de la crisis. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que los españoles que no han podido hacer frente a su hipoteca han descendido en un amplio porcentaje en comparación con 2015, más aún si se compara con 2014, el […]
Dirigentes Digital
| 06 mar 2017
Los números de ejecuciones hipotecarias siguen remitiendo tras los años más duros de la crisis. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que los españoles que no han podido hacer frente a su hipoteca han descendido en un amplio porcentaje en comparación con 2015, más aún si se compara con 2014, el primer año con datos disponibles. En todo 2016 las inscripciones de certificados por ejecuciones hipotecarias (de todo tipo de fincas) fueron 72.941 frente a las 102.477 de 2015 (-28,8%) y a las 120.539 de 2014 (-39%). Si tenemos en cuenta solo las ejecuciones hipotecarias de viviendas, que supusieron el 56,4% del total, las cifras de caída son aún mayores, de un 31% sobre 2015 y de un 41,5% sobre 2014. Según explica el INE, el 78,1% de las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria (un total de 21.064 viviendas) eran las casas habituales de sus propietarios. Esta cifra es un 30,9% más baja que en 2015. Las ejecuciones de segundas residencias (5.890 viviendas) han caído un 32% en 2016. De estas cifras, el 13,1% de las ejecuciones eran viviendas nuevas, y más del 86%, usadas. En ambos casos el descenso ha estado en torno al 32%. De las ejecuciones totales sobre viviendas en 2016, el 59,5% fue sobre viviendas que se compraron entre 2005 y 2008, en los años previos a la crisis y cuando España vivía su boom inmobiliario. Según los datos del INE, el 0,65% de todas las hipotecas que se firmaron en 2007 inició una ejecución hipotecaria en 2016, la cifra más alta desde el año 2004. Andalucía (11.581), Comunidad Valenciana (7.638) y Cataluña (6.956) han sido las que más ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registraron en 2016, mientras que País Vasco (214), Navarra (233) y La Rioja (284) registran las cifras más bajas.