Según el estudio, el robo de datos y los ataques de malware encabezaran la lista de las preocupaciones más importantes para los ejecutivos de seguridad de las organizaciones en los próximos 12 a 18 meses, con un 48% y 42%, respectivamente. De todos los encuestados, el 69% experimentó un intento de robo por parte de […]
Dirigentes Digital
| 29 jun 2016
Según el estudio, el robo de datos y los ataques de malware encabezaran la lista de las preocupaciones más importantes para los ejecutivos de seguridad de las organizaciones en los próximos 12 a 18 meses, con un 48% y 42%, respectivamente. De todos los encuestados, el 69% experimentó un intento de robo por parte de su personal interno durante los últimos doce meses. Y este tipo de riesgos internos seguirá siendo un problema, tal y como manifiestan los profesionales de seguridad encuestados, los cuales estiman que sólo la sustracción de información privilegiada aumentará en casi dos tercios en los siguientes 12 a 18 meses.
A juicio de Kelly Bissell, director gerente de Accenture Security, esta investigación presenta un panorama preocupante. "Los líderes de seguridad creen que las amenazas no van a desaparecer. De hecho, esperan que aumenten, y obstaculizan su capacidad para proteger los datos críticos y establecer la confianza digital", opina. Al mismo tiempo, añade, "mientras que las organizaciones quieren invertir en tecnologías avanzadas, simplemente no tienen suficiente presupuesto para contratar o formar a personal cualificado para utilizar esas tecnologías de manera efectiva". Por eso, según el dirigente, para manejar mejor este problema, las empresas tendrán que trabajar en conjunto con su ecosistema de empresas para crear un entorno de confianza digital.
Para Accenture, las cinco brechas significativas que alteran la capacidad de las empresas para prevenir o mitigar los ataques cibernéticos son: el talento, mencionado por el 31% como el gran inhibidor por la falta de presupuesto para la formación de personal; le sigue la tecnología, entre la que destaca los firewalls y la encriptación; la paridad, entendiéndola como que una empresa es tan fuerte como su socio menos seguro; el presupuesto, mencionado por el 70% como inadecuado para impulsar la ciberseguridad en sus organizaciones; y la gestión. Y es que mientras que el 54% se muestra de acuerdo o muy de acuerdo en que la ciberseguridad es un facilitador de la confianza digital para los consumidores, el 36% cree que su dirección considera este concepto como un coste innecesario.