El 63% de las
empresas familiares españolas tienen una visión positiva o muy positiva de su situación para los próximos seis meses, un porcentaje significativo respecto a diciembre de 2013 cuando sólo un 42% afirmaba tener expectativas positivas. Ésta es una de las principales conclusiones de la segunda edición del Barómetro de la Empresa Familiar, un estudio semestral realizado por KPMG en colaboración con las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar, que analiza la situación y principales indicadores de las compañías familiares españolas mediante una comparativa con la media europea.
Esta tendencia de mejora de las empresas familiares españolas también viene reforzada por la evolución de la facturación, y los índices de contratación y actividad exterior reflejados en los últimos seis meses.
El 50% de las empresas familiares españolas encuestadas ha incrementado sus ventas en este último semestre, por encima del 44% de la media europea. El dato es especialmente positivo en comparación al semestre anterior cuando únicamente un 26% de las empresas había aumentado su facturación. A la inversa, mientras que en diciembre de 2013 el 44% señaló que su facturación había disminuido en los seis meses previos, en esta edición sólo lo ha hecho el 20%. Esta mejoría en las ventas también se ha reflejado en la contratación, así el 36% de las empresas encuestadas ha creado empleo en el último semestre, mientras que aquellas que han recortado plantilla han disminuido desde el 37% del pasado semestre hasta el 15%.
Asimismo, el acceso a financiación es otro de los parámetros que refleja la mejoría de las empresas familiares españolas ya que en los últimos seis meses el número de empresas encuestadas que ha tenido problemas de acceso a financiación ha descendido desde el 61% hasta el 30%.
Inés Juste, presidenta de Grupo Juste y de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid comenta: "las mejoras sostenidas en los indicadores durante los primeros meses del año están animando nuestras expectativas a corto plazo, siempre dentro de la prudencia y sabiendo que hay que mantener el pulso reformador".
La empresa familiar española destaca de nuevo por su apuesta por la internacionalización. Es en este aspecto donde se observan mayores diferencias entre España y Europa puesto que en los últimos seis meses el 71% de las empresas familiares españolas ha incrementado su actividad en el exterior frente al al 58% de las empresas familiares en Europa.
"La internacionalización es una vía de crecimiento natural para nosotros, especialmente en un entorno comercial global cada vez más integrado. No obstante no es un proceso sencillo, aunque la debilidad del mercado español durante estos años nos ha permitido aprender y crecer rápido", señala Emilio Pérez Nieto, presidente de UNVI y de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar.
De cara al futuro, el 73% planea realizar inversiones en su plan estratégico. Casi la mitad de las mismas (49%) estarán destinadas a acciones en España y la otra mitad (51%) en el exterior. Entre los destinos prioritarios de inversión un 20% de las empresas familiares españolas que han participado en el barómetro se decanta por Europa, mientras que Asía se convierte en el segundo destino más atractivo para el 8%.