La última encuesta de gestores de fondos de BofA Merrill Lynch ya deja claro que buena parte del dinero que en febrero se había ‘guardado’ en efectivo, se ha destinado ahora a la inversión en commodities. Los expertos llaman sin embargo a la prudencia, asegurando que conviene ser tremendamente selectivo, incluso en los segmentos high […]
Dirigentes Digital
| 16 mar 2016
La última encuesta de gestores de fondos de BofA Merrill Lynch ya deja claro que buena parte del dinero que en febrero se había ‘guardado’ en efectivo, se ha destinado ahora a la inversión en commodities.
Los expertos llaman sin embargo a la prudencia, asegurando que conviene ser tremendamente selectivo, incluso en los segmentos high yield del sector que llevan semanas de recuperación tras un turbulento inicio de año. De hecho, y según cálculos de Bloomberg, los inversores se enfrentaban estos días al impago de unos 19.000 millones de dólares por parte de empresas energéticas que aún no habían logrado alcanzar un acuerdo con sus acreedores, tras un año desastroso para sus resultados con la caída de los precios del crudo.
Entre otras, aparecen nombres como Goodrich Petroleum, que debe debe $ 455 millones de dólares y ya anunció que no pagaría los intereses que vencían el 15 de marzo y el 1 de abril.
A pesar de ello, la calma en los precios del crudo desde sus mínimos anuales marcados en febrero ha hecho que muchos gestores vuelvan a mirar a las compañías del sector, y sus emisiones de deuda, como alternativa para diversificar cartera. Incluso en los bonos high yield, que ahora ofrecen cupones más que atractivos, superiores incluso al 5%.
Y es un hecho, el sell off de los últimos meses ha abierto grandes oportunidades en el segmento. La clave, como siempre, está en saber distinguir ‘las buenas’ empresas de las ‘malas’.
Una de las firmas que ha vuelto a mirar con apetito a las energéticas ha sido Carmignac. Tal y como explica Didier Saint-Georges, Miembro del comité de inversiones de la firma, "consideramos que la capitulación que se está produciendo en el sector petrolero está llegando a su culmen y que se están creando las condiciones necesarias para un repunte del precio del crudo y de los valores del sector petrolero durante los próximos 12 meses". Así, y aunque mantienen su visión de prudencia desde un punto de vista estratégico, han preferido aprovechar estas oportunidades de compra a buen precio que generan las reacciones excesivas de los mercados.
"Estas oportunidades ya se han presentado, comprando una selección de acciones y bonos corporativos del sector energético cuyos precios reflejaban perspectivas a medio plazo sobre el precio del petróleo que, en nuestra opinión, eran demasiado pesimistas", indica Saint-Georges.
Por eso, y paralelamente a sus posiciones en empresas que explotan minas de oro (con el fin de gestionar riesgos en cartera), la firma ha intentado aprovechar el pánico de los inversores para entrar a buen precio en grupos penalizados por las ventas masivas, pero que presentan fundamentales sólidos. "Donde más hemos encontrado este tipo de empresas es en el sector energético estadounidense, donde recientemente hemos realizado compras selectivas en valores como Concho Resources o Hess Corporation para complementar nuestra posición en Anadarko Petroleum Corporation", explican.