La cláusula suelo supondrá una pesada factura difícil de digerir para la banca. De hecho, según las plataformas de afectados han comenzado ha hacer cálculos sobre las devoluciones que deberán comenzar a asumir los bancos con cláusulas suelo cobradas desde 2013 (año que establecen las sentencias de 2013 y 2014). Las estimaciones iniciales superan los […]
Dirigentes Digital
| 30 oct 2015
La cláusula suelo supondrá una pesada factura difícil de digerir para la banca. De hecho, según las plataformas de afectados han comenzado ha hacer cálculos sobre las devoluciones que deberán comenzar a asumir los bancos con cláusulas suelo cobradas desde 2013 (año que establecen las sentencias de 2013 y 2014). Las estimaciones iniciales superan los 12.600 millones de euros, un fuerte golpe para las entidades con este tipos de hipotecas, principalmente BBVA.
BBVA fue el primer banco implicado en este asunto. Concretamente, el Tribunal Supremo emitió una sentencia en contra del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria en mayo del 2013 que dio el pistoletazo de salida para el resto de sanciones. Le segunda sentencia firme del Tribunal Supremo fue a Caja Segovia (Bankia), un años después.
Pese a que los fallos del Alto Tribunal afectaron sólo a las empresas implicadas, provocaron un aluvión de reclamaciones. La brecha entre bancos y clientes, terminó saltando del ámbito judicial al autonómico. El Principado de Asturias había impuesto, a principios de año, 150 sanciones firmes por un importe global de 1,2 millones de euros a cinco bancos, a razón de 8.000 euros por cada contrato hipotecario en el que no han retirado la cláusula suelo.
Estas entidades eran Caja Rural de Asturias, Banco Popular, Liberbank, Caja España (Unicaja) y Caixabank. Todavía hay 2.500 expedientes pendientes de resolución. Por otro lado, recientemente un magistrado de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado al BBVA a devolver a un cliente todo lo que le cobró de más de un crédito hipotecario en el que se incluía la cláusula suelo. Por su parte, el BBVA ha declarado que espera no tener que devolver ni un euro más por este asunto, ya que dejó de aplicar la famosa cláusula cuando el Tribunal Supremo lo declaró nulo y reintegró el dinero cobrado desde mayo de 2013. El consejero delegado de la entidad, Carlos Torres, ha afirmado que, "BBVA no contempla la posibilidad de que tenga que llegar a retribuir las cantidades cobradas de más con anterioridad a esa fecha".
Su homólogo de Banco Popular, Francisco Gómez ha insistido en que además de no devolver las cuantías cobradas de más por la cláusula suelo, no va a eliminar este umbral, ya que según ha asegurado, son legales y cumplen los requisitos de transparencia estipulados en la sentencia que al respecto emitió el Tribunal Supremo. Y es que las cláusulas suelo suponen un 10% de la cartera total de hipotecas del Popular, unos 10.000 millones de euros, por lo que de retirarlas, el impacto para el Banco sería de unos 7 u 8 millones de euros.
Distintas casas de análisis han estimado en 670 millones de euros el impacto que tendrá sobre el beneficio neto de los bancos de los dos próximos ejercicios el dejar de ingresar intereses por este concepto. De cara al año 2016, y en caso de que el Tribunal Supremo amplíe la sentencia al resto de entidades afectadas (a saber Liberbank, Banco Popular, Banco Sabadell y Caixabank), el impacto sobre sus cuentas ascenderá hasta los 325 millones de euros y un año más tarde, la cifra será ligeramente superior, hasta los 344 millones para el conjunto de las cuatro entidades.
Según los expertos de Morgan Stanley, Bankinter, Banco Sabadell y Banco Popular tendrán que devolver entre 260 y 400 millones de euros a sus clientes por el probable fallo en contra que pondrá fin a este proceso.