Los resultados de los robos son muy negativos: los hackers venden la información bancaria de los usuarios en páginas web ilegales, las empresas tienen que pagar enormes sumas de dinero para reparar una pérdida a sus clientes y los consumidores pierden dinero. Kaspersky Lab ha recogido los casos de violación de datos más importantes de […]
Dirigentes Digital
| 13 feb 2015
Los resultados de los robos son muy negativos: los hackers venden la información bancaria de los usuarios en páginas web ilegales, las empresas tienen que pagar enormes sumas de dinero para reparar una pérdida a sus clientes y los consumidores pierden dinero.
Kaspersky Lab ha recogido los casos de violación de datos más importantes de 2014, que provocaron la fuga de información personal de algunos clientes, y ha añadido algunos hechos interesantes sobre el precio de estos datos y la reputación corporativa.
Minoristas en peligro
Las grandes redes minoristas son un verdadero "premio" para los hackers, ya que almacenan millones de registros con datos de clientes. Y el año 2014 no fue una excepción en cuanto a ciberataques. Parece ser (aunque no se sabe con exactitud) que un mismo grupo hackeó tres grandes redes minoristas: el gigante Target (le robaron 70 millones de archivos con datos bancarios, números de teléfono, correos electrónicos y otros datos), el proveedor de productos de belleza Sally Beauty (25.000 datos robados) y el minorista de productos para el hogar Home Depot (le robaron los datos bancarios de 56 millones de tarjetas y 53 millones de correos electrónicos).
El caso de la violación de datos a Sally Beauty dio un giro inesperado cuando los propios hackers fueron hackeados. Los datos robados se pusieron a la venta en varias páginas web del mercado negro. Poco después, alguien las hackeó y transformó una de las páginas.
El "hacker bueno" dejó un mensaje y un video de la película ‘Los Hombres de Negro’ en la página de inicio de la web. Hubo otra filtración de datos privados en el sector de la venta al por menor de la cual se habló mucho: la violación masiva de los datos de acceso y las contraseñas de eBay, que afectó a 145 millones de usuarios. Como consecuencia, la empresa tiene que hacer frente a una demanda legal colectiva. Según la revista PC World, solo la suma de intereses y costas de todas las demandas presentadas superan los 5 millones de dólares.
Nadie está a salvo
Los bancos, las compañías puntocom, los fabricantes de equipos, las empresas de telecomunicaciones y los organismos gubernamentales… en realidad todas están en peligro, incluso Sony Pictures ha sufrido una importante violación de datos y son muchas las celebrities de las que se han filtrado fotos en 2014, pero son muchísimos más los casos que existen.
Los bancos de todo el mundo se vieron comprometidos por hackers. Durante el primer mes del año se filtraron los datos bancarios de 20 millones de clientes desde el Korea Credit Bureau, con la ayuda de un empleado del banco. En febrero, el banco británico Barclays fue atacado: 27.000 archivos fueron robados y vendidos.
Como resultado, la credibilidad del banco se desplomó y tuvo que indemnizar a miles de clientes cuyos datos habían sido vendidos en el mercado negro. En junio, los datos privados de 80 millones de clientes del banco estadounidense JP Morgan también se vieron comprometidos.
El banco guardó silencio durante varios meses y no fue hasta octubre de 2014 cuando informó del incidente. Como consecuencia de un hackeo importantísimo que provocó la exposición de los datos de 27 millones de clientes (un 80% de la población del país), las autoridades de Corea del Sur están evaluando la posibilidad de rediseñar completamente el sistema numérico informático de los documentos de identidad nacional.
Las empresas de telecomunicaciones también tuvieron un año difícil. Orange, el grupo francés de telecomunicaciones, fue hackeado dos veces en el primer trimestre de 2014 y en total le robaron los datos de 1,3 millones de usuarios. Lo peor de todo fue que los hackers comprometieron una plataforma de software que la empresa utiliza para enviar correos electrónicos promocionales y mensajes de texto a los clientes que habían aceptado recibirlos. Seguro que después de esto mucha gente se lo va a pensar dos veces antes de suscribirse.
En octubre, AT&T tuvo que despedir a un empleado demasiado curioso que obtuvo información de forma inapropiada de las cuentas de 1.600 clientes y podría haber visto sus números de la Seguridad Social y del carnet de conducir. En octubre, la mala suerte alcanzó a Dropbox, el servicio de almacenamiento de archivos en la nube. Los archivos de 7 millones de usuarios se filtraron en la web.
La empresa afirmó que los datos de inicio de sesión se filtraron a través de páginas web de terceros o aplicaciones. Por eso, no importa cuánto se esfuercen las empresas en proteger sus servidores, no pueden luchar contra la pereza y el analfabetismo de los usuarios. Habrá más fugas en el futuro mientras combinaciones como ‘123456’ siguan siendo las contraseñas más utilizadas.