China se encuentra en el punto de mira de los expertos que analizan cómo el gigante conseguirá acoplarse a su nueva situación. Este fin de semana, el Banco Central Chino decidió volver a bajar por tercera vez los tipos de interés un 0,25%. Esta es una nueva medida dentro del paquete de estímulos que […]
Dirigentes Digital
| 12 may 2015
China se encuentra en el punto de mira de los expertos que analizan cómo el gigante conseguirá acoplarse a su nueva situación. Este fin de semana, el Banco Central Chino decidió volver a bajar por tercera vez los tipos de interés un 0,25%. Esta es una nueva medida dentro del paquete de estímulos que el Ejecutivo de Pekín está tomando para tratar de luchar contra la desaceleración del país.
"Consideramos que el persistente riesgo de deflación y los todavía elevados intereses en el crédito apuntan a que es necesario un paquete más amplio de políticas monetarias. Así las cosas, esperamos que haya mayores recortes de tipos de al menos 0,5% acompañados con una completa renovación de los techos de los depósitos", apunta Angela Hsieh, analista económica de Barclays al analizar la última medida tomada.
Más medidas que esperan los expertos y que se suman a las que ya está tomando el Gobierno chino con el objetivo de hacer que la economía no se estanque. Hace unas semanas el Ejecutivo rebajó la cantidad de reservas de los bancos para fomentar el crédito. Fue la segunda reducción de este porcentaje en apenas dos meses bajando el ratio hasta el 18,5%.
El Banco Central de China ha recortado la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas. "Aunque el crecimiento en el primer trimestre cumplió el objetivo oficial de cerca de un 7% para 2015, la desaceleración en varias áreas, incluyendo la producción industrial y las ventas minoristas, ha causado preocupación, aseguraba la información publicada por la agencia oficial Xinhua en relación al anuncio.
"El tamaño del recorte es mayor a lo esperado", explicaba el analista de Shenwan Hongyuan Securities, Chen Kang, en declaraciones a Reuters. "Esto va a liberar cerca de un billón de yuanes (en liquidez) al menos", añadía.
El Politburó, el máximo órgano de toma de decisiones del gobernante Partido Comunista, dijo analizaba la semana pasada los estímulos que hasta ahora habían puesto en marcha. En este sentido, aseguraban que se pondría una gran atención en la presión a la baja sobre la economía y se comprometió a intensificar los ajustes de política al aumentar el gasto fiscal.
El Gobierno prevé un déficit presupuestario para el 2015 igual al 2,3 por ciento del Producto Interior Bruto, pero el ministro de Finanzas Lou Jiwei dijo en marzo que el déficit fiscal real sería del 2,7 por ciento del PIB, su mayor nivel desde 2009, después de tomar en cuenta las cantidades no utilizadas de los fondos asignados previamente.